Atleti dia a dia

i-Villa escribió:Es enternecedor leer día tras día los kms. que corre Koke en cada partido. 


En ese elogio viene su mayor crítica. Porque si eso es lo único que se puede decir de él....


Lo del 94% de acierto de pase ya si que es un descojone....parecido % al que tendrán Giménez o Le Normand...con esos pasecitos entre ellos...

Maldini escribió:Distancia de Lamine 8'6 kilómetros y solo un 77% de precisión de pase.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Helsinki escribió:Por que periodistas y tuisteros defienden tanto a Koke en España? Es por que es irreplazable para el gesticulador y todas sus decisiones tienen que defenderlas,o es por otro motivo?

Maldini escribió:Tiene buena pinta la serie esta que estrenan en Max.

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Alemao escribió:

Helsinki escribió:Por que periodistas y tuisteros defienden tanto a Koke en España? Es por que es irreplazable para el gesticulador y todas sus decisiones tienen que defenderlas,o es por otro motivo?

Muchos intereses,  [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] .Desde que les caigan migajas para rellenar la cuartilla a
amenazas del borracho, o directamente untados.

Por cierto, hoy manolete Uria mosqueadisimo porque le han puesto de palmero, llamando maleducados a los que se lo sueltan

OLE OLE…MIS COJONES

Y ZOTAL A ESE PALCO

Atletico55 escribió:Hubo gente que pito a Molina nada más saltar al campo?

Almo escribió:

Atletico55 escribió:Hubo gente que pito a Molina nada más saltar al campo?

Y también hubo gente que pitó al perro cuando le cambiaron

furibundo escribió:Angelito
Nunca supo jugar bien al fútbol. Contradiciendo al que le pone, que un día dijo: "Hay muchos que saben jugar bien la pelota, pero pocos saben jugar bien al fútbol". Y es verdad. Ángel Correa es de los primeros.
Casi 10 años en un equipo tan táctico como este Atleti y la táctica no pudo con su improvisación, pero el míster siempre le hizo un hueco, a veces desmedido, dadas su limitaciones, porque Correa es, fundamentalmente, un jugador limitado. Y mucho. De hecho, prácticamente inservible. De ahí la incomprensión de su pertenencia en la plantilla. Es, en realidad, una excepción entre todos los demás.
Jugador de instintos, no de aprendizaje, sus suplencias no han variado un ápice su forma de jugar. O de no jugar. De entender o de ignorar. Porque nadie dijo jamás que fuera lo que no es.
Su manera de ver la jugada no existe, porque no procesa causas ni objetivos. No predice el movimiento, sino que va improvisando según se presentan los obstáculos, asumiendo que el primer sorprendido de los resultados que obtiene desde su absoluta anarquía, es el mismo.
No tiene cuerpo, ni potencia, ni inteligencia para descubrir fallos del adversario, pero sí sabe intuir huecos, lugares ignotos que un futbolista ortodoxo no se atrevería cruzar. Angelito sí. Por eso le llaman "el agitador". Manera educada de definir la herejía, la heterodoxia de su fútbol. Que, seguramente, no es tal.
Quizás sólo sobrevive en un fútbol cada vez más programado gracias a que su cabeza no funciona como la del resto. Nació en el pillaje del balón en un modesto barrio de Buenos Aires donde lo único que importaba era sobrevivir en el fútbol y, sobre todo, en la vida. Robando, no pensando.
Vive con sus fintas irresponsables, sus regates imposibles, sus recortes a destiempo, sus suplencias merecidas, sus apariciones fugaces, su irregularidad infinita, sus fallos estrepitosos y en definitiva, sus propios déficits.
Y esas deficiencias, han sido, al final, su tabla de salvación. Porque en un escenario reglado robóticamente, Ángel se presenta como un espíritu libre, capaz de lo sublime y de lo peor. Y así seguirá hasta que se retire  porque, y aunque es verdad que no sabe jugar al fútbol, yo le quiero siempre en mi equipo.

Ovidio escribió:

furibundo escribió:Angelito
Nunca supo jugar bien al fútbol. Contradiciendo al que le pone, que un día dijo: "Hay muchos que saben jugar bien la pelota, pero pocos saben jugar bien al fútbol". Y es verdad. Ángel Correa es de los primeros.
Casi 10 años en un equipo tan táctico como este Atleti y la táctica no pudo con su improvisación, pero el míster siempre le hizo un hueco, a veces desmedido, dadas su limitaciones, porque Correa es, fundamentalmente, un jugador limitado. Y mucho. De hecho, prácticamente inservible. De ahí la incomprensión de su pertenencia en la plantilla. Es, en realidad, una excepción entre todos los demás.
Jugador de instintos, no de aprendizaje, sus suplencias no han variado un ápice su forma de jugar. O de no jugar. De entender o de ignorar. Porque nadie dijo jamás que fuera lo que no es.
Su manera de ver la jugada no existe, porque no procesa causas ni objetivos. No predice el movimiento, sino que va improvisando según se presentan los obstáculos, asumiendo que el primer sorprendido de los resultados que obtiene desde su absoluta anarquía, es el mismo.
No tiene cuerpo, ni potencia, ni inteligencia para descubrir fallos del adversario, pero sí sabe intuir huecos, lugares ignotos que un futbolista ortodoxo no se atrevería cruzar. Angelito sí. Por eso le llaman "el agitador". Manera educada de definir la herejía, la heterodoxia de su fútbol. Que, seguramente, no es tal.
Quizás sólo sobrevive en un fútbol cada vez más programado gracias a que su cabeza no funciona como la del resto. Nació en el pillaje del balón en un modesto barrio de Buenos Aires donde lo único que importaba era sobrevivir en el fútbol y, sobre todo, en la vida. Robando, no pensando.
Vive con sus fintas irresponsables, sus regates imposibles, sus recortes a destiempo, sus suplencias merecidas, sus apariciones fugaces, su irregularidad infinita, sus fallos estrepitosos y en definitiva, sus propios déficits.
Y esas deficiencias, han sido, al final, su tabla de salvación. Porque en un escenario reglado robóticamente, Ángel se presenta como un espíritu libre, capaz de lo sublime y de lo peor. Y así seguirá hasta que se retire  porque, y aunque es verdad que no sabe jugar al fútbol, yo le quiero siempre en mi equipo.

Excelente análisis compañero.

furibundo escribió:Pasen y disfruten.
Pasan los años desde que fui por primera vez a ver un partido del Atleti. Corrían los años setenta. Los grandes de la época (Luis, Adelardo, Gárate, Irureta, Calleja, Alberto, Ovejero, Jayo) daban paso a una nueva hornada (Pereira, Heredia, Ayala, Leal, Robi, Bermejo, Leivinha, Rubén Cano) y el fútbol seguía y el Atleti también. La vida buscaba y sentía aires de libertad.
Vi grandes jugadores después: Dirceu, Hugo Sánchez, Landáburu, Alemao, Futre, Kiko, Caminero, Forlán, Agüero, Godín, Gabi, Arda y otros cuantos.
Pero ninguno de los que ví y de los que recuerdo ha sido como Griezmann. Ninguno.
Porque nunca vi a nadie hacer lo que hace Antoine. Porque todo lo que hace es dañino para el rival. Todo. Hasta el pase más intrascendente. Jamás ví a un jugador con esta camiseta que fuera más inteligente que Griezmann jugando al fútbol. Jamás. Y creo que no lo veré cuando se vaya.
Es tan completo que no se entiende que le dan roles en el equipo. Se ha ganado jugar donde quiera y cómo quiera. Se ha ganado tocarse los huevos, porque, precisamente, es el único que no se los toca.
El fútbol, visto como ese mercado de títulos que avasalla el goce del espectador, que anula la belleza del juego, que convierte esto en una fábrica como dijo Di Stefano, no va con Antoine. El juega desde la leyenda, desde el mito,. desde una dimensión superior, donde la practicidad se alía con la estética.
Corta, defiende, organiza, pasa, asiste, golea.
Sepamos lo que tenemos y disfrutemos. Porque no lo volveremos a ver en muchos años.
Si algún jugador en alguna época mereció tantos halagos, es Griezmann. Y juega con los nuestros. Los nuestros, los del Atleti. Se ganó la trascendencia sin necesidad de jugar más.
Por tanto, disfruten, porque, sin que haya partido, ahora mismo esta jugando Antoine Griezmann.