Historia magistra vitae

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Billy es el segundo por la izquierda

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Su retrato más icónico. Armado hasta los dientes.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Jugando al cricket

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
El primero por la izquierda es Garrett y el cuarto Billy.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Posando con su amigo Dan Dedrick. Billy es el de la derecha.

Feos de cojones todos xD

La verdad que las películas no hacen justicia a la verdadera historia de Billy el Niño.

Como curiosidad la última que vi al respecto es OLD HENRY, una historia totalmente nueva y ficticia de esta figura.
Como película, no esta nada mal.

Las peliculas son mucha ficcion para que se venden mejor

Mas libros menos pelis

Atletico55 escribió:La verdad que las películas no hacen justicia a la verdadera historia de Billy el Niño.

Como curiosidad la última que vi al respecto es OLD HENRY, una historia totalmente nueva y ficticia de esta figura.
Como película, no esta nada mal.

No es mala, no. Sobre todo teniendo en cuenta el nivel de los últimos westerns, que es bastante desolador.

Muy buena [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] ,
Me quise ver un documental sobre Billy The Kid, para enterarme un poco como fue su vida, y me sorprendió que empezará tan joven, con la banda de los Outlaws, me imagino que de ahí vendría su nombre.
Hay una serie reciente de Billy el Niño, no sé si la habéis visto. ( Yo no ).

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Yo suelo escuchar de vez en cuando podcast de historia.
He descubierto este que viene de los responsables del Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa.
Aquí por ejemplo hablan de EDUARDO I, "el rey malo de Braveheart". Muy curioso todo lo que dicen sobre él. Creo que a nuestro Wallace particular le va gustar

Aconsejo también que escuchéis los podcast sobre la batalla en sí misma. Batalla super importante y muy olvidada o dejada de lado. Afortunadamente existen gentes que se preocupan de dar a conocer esta parte de nuestra gran historia. Por cierto, han hecho un documental, que creo proyectaron en cines. A ver si me entero donde se puede ver y lo pongo por aquí.

Yo de vez en cuando me pongo los podcast de historia de FDV Fernandez Diaz de Villanueva . Solo los que se llaman la contrahistoria ( Se metió a temas de política y es muy cansino cuando habla de politica, pero el canal de historia es muy bueno )

Buenas,
Me gustaría describir más o menos lo que fue la creación de la FED - Reserva Federal de EEUU, una entidad privada que aunque no lo creamos, influye en nuestras vidas,( lo mismo que el BCE en nuestro caso, y su impresora 24/7, pero a nivel superior va la FED, la inflación son los padres ) y si tuvo relación o no con el hundimiento del Titanic. Suceso el cual se ha romantizado gracias a la industria cinematográfica, y en mi opinión es muy influyente en nuestras vidas a día de hoy .
A mi parecer, es una historia bastante entretenida, aunque un poco larga, la intentaré  no hacer muy pesada y resumir de la mejor manera cronológica .

Vamos a empezar por un hombre: John Pierpont Morgan.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
J. P. Morgan fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época. Conocido al igual que los Rothschild por sus lujosos palacios, su labor filantrópica o sus mecenazgos

En 1869, J. P. Morgan y Anthony J. Drexel (hijo de fundador de la banca más influyente en Filadelfia), se reunieron con los Rothschild en Londres y, a través de ‘Northern Securities Corporation’, comenzaron a consolidar el poder y la influencia de los Rothschild en los EE.UU.
Rotschild era el principal acreedor por entonces del Banco Central de Inglaterra

En 1901, J.P. Morgan compró la vasta operación de acero de Andrew Carnegie por $ 500,000,000 para fusionar las compañías de acero más grandes en una gran compañía conocida como United States Steel Corporation en la cual, por un tiempo, los Rockefeller fueron los principales accionistas.

“Los pánicos financieros de 1873, 1884, 1893, 1907 y más tarde 1920, fueron iniciados por Morgan con la intención de presionar por un sistema bancario mucho más fuerte” Comentaban los expertos de la época.


El 2 de noviembre de 1907, en medio de un pánico que había opuesto al borde del colapso al sistema financiero de Estados Unidos, John Pierpoint Morgan (el fundador de lo que hoy es el mayor banco del mundo, JP Morgan, y también de uno de los gigantes de Wall Street, Morgan Stanley) convocó a los 120 mayores financieros de Nueva York en la biblioteca de su mansión.

A continuación, Morgan cerró por fuera la sala (según algunas versiones, ordenó poner cadenas en las puertas) y dijo a sus colegas que no saldrían de allí hasta que no acordaran inyectar liquidez en la economía. A las 5 menos cuarto de la madrugada, los últimos recalcitrantes se rindieron y aceptaron.
Los banqueros acordaron comprometer 25 millones de dólares de entonces con el objetivo de estabilizar el sistema financiero. Para no agravar el nerviosismo de la opinión pública, dictaron órdenes a las iglesias protestantes, ortodoxas y católicas de Nueva York de que los oficios religiosos del domingo incluyeran sermones de índole optimista y pacífica. Ya fuera por la intercesión del Altísimo, ya por el acuerdo de los banqueros, la crisis no terminó de hundir el capitalismo estadounidense.

La crisis de 1907 y la archifamosa reunión presidida por Morgan es el origen de la institución : la Reserva Federal.
Curiosamente, la 'Fed' nació en parte como consecuencia de una reunión mucho más secreta que se celebró tres años después, todavía bajo el terror de la crisis de 1907.
En 1907 se autoriza y se empieza a construir el Titanic por una empresa propiedad  JP Morgan.
La construcción del Titanic y otros dos barcos similares  fue financiada en su mayoría por JP Morgan.
La International Mercantile Marine Company, originalmente conocida como International Navigation Company, fue un trust de empresas creado a principios del siglo XX en un intento del banquero estadounidense J.P. Morgan por monopolizar el comercio marítimo. (El resultado a largo plazo supuso grandes pérdidas para Morgan, pero eso no importaría)

Una de las filiales de la IMM era la White Star Line, conocida por ser la propietaria del RMSTitanic.

El astillero Harland & Wolff fue autorizado a construir un nuevo trío de buques de la bautizada como clase Olympic para la White Star Line: el Olympic, el Titanic, y el Britannic.

Cerca de 3.000 hombres, durante 27 meses, trabajaron intensamente para terminar la construcción del Titanic, el mayor barco jamás construido en la historia.
El barco era el mayor símbolo de lujo de la época, motivo por el cual todos los ricos querían viajar en él

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

En 1908, el senador Nelson Wilmarth Aldrich, suegro de los Rockefeller porque su hija Abigail se casó con un miembro de la familia, propuso un proyecto de ley en el que los bancos, en una situación de emergencia, emitirían una moneda respaldada por fondos federales y estatales.

Los pánicos en Estados Unidos ocurrieron en promedio cada quince años. Estos pánicos obligaron a las instituciones financieras a suspender las operaciones, lo que provocó recesiones largas y profundas.

El proyecto de ley Aldrich-Vreeland, se aprobó el 30 de mayo de 1908 y llevó a la creación de la Comisión Monetaria Nacional, que estaba integrada por miembros del Congreso.

Aldrich fue nombrado jefe de la Comisión y desde 1908 hasta 1910, con un costo de $300,000, este comité de 16 hombres viajó por Europa para estudiar el sistema bancario central.

Una vez que Morgan hubo controlado el pánico, el senador republicano por Rhode Island Nelson Aldrich, que era familia de John Rockefeller, se dedicó a viajar por Europa, examinando los bancos centrales del Viejo Continente. Un banco central, por definición, está hecho para evitar los pánicos, dado que es un prestamista de última instancia. Vamos, que no hace falta reunir a los banqueros y encerrarlos en una biblioteca para bombear liquidez.

Cuando Aldrich regresó a Estados Unidos, estaba convencido de que ese país necesitaba un banco central, pero controlado por los bancos privados . Y eso era algo a lo que se oponía la opinión pública de forma frontal .
Sin embargo, había una serie de influyentes personalidades que estaban frontalmente opuestas a la creación de una banca central.

Entre ellas estaban Benjamin Guggenheim, empresario estadounidense dedicado a la minería y la metalurgia, Isidor Strauss, empresario judío germano nacionalizado estadounidense y co-propietario de las grandes tiendas de departamentos RH Macy & Co, y John Jacob Astor IV, el hombre más rico del mundo en ese momento con una fortuna de $87 millones de la época.

Por un lado, tenemos a J. P. Morgan, los Rothschild y los Rockefeller a favor de la creación de un Sistema de Reserva Federal
Por otro, los Guggenheim, los Strauss y los Astor en contra de la creación de la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].
Tener en contra de la creación de la FED a los tres hombres que estaban entre los más ricos del mundo y al hombre más rico del mundo, no era una buena idea ¿Qué podrían hacer los que estaban a favor de la creación para que Jacob Astor y demás cambiarán de opinión?

En 1910  Aldrich a su vuelta de su viaje por Europa, se puso discretamente en contacto con los cinco mayores bancos de EEUU, y con ellos acordó lo siguiente: una noche de noviembre de 1910, cada entidad enviaría a uno de sus máximos directivos disfrazado de cazador de patos a una estación de tren en el pueblo de Hoboken, en el estado de New Jersey, justo enfrente de Nueva York, pero en la otra orilla del río Hudson.

Cada banquero viajaría solo. Cuando llegara a Hoboken, se dirigiría a la estación de tren, donde habría un convoy aparcado. Se subiría al último vagón, que era propiedad de Aldrich. Y allí se encontrarían todos. El tren viajaría durante dos días hasta llegar al Club de la Isla de Jekyll, en el estado de Georgia, donde residirían durante una semana, discutiendo los pormenores de la creación de un banco central para EEUU. Los asistentes solo usarían sus nombres de pila, para evitar que el servicio pudiera identificarlos por sus apellidos. No habría ningún registro de entrada o salida en Jekyll Island. Estarían solo los cinco banqueros, Aldrich, y el asistente del secretario del Tesoro, Abram Piatt Andrew.

El plan se cumplió a la perfección. El senador y Piatt se reunieron con Henry P. Davison y Benjamin Strong (en representación de JP Morgan & Company); Paul Warburg (de Kuhn, Loeb & Co., que acabaría dando lugar a Lehman Brothers y a American Express); y Frank Vanderlip y Charles Norton (presidentes, respectivamente, de National City Bank y First National Bank que, con el paso del tiempo, generarían Citigroup). Todos ellos acordaron la creación de un banco central controlado por los bancos privados, con decenas de bancos regionales. Nadie se enteró de la reunión.



El 10 de Abril de 1912 , partía el primer viaje del Titanic .
Las personalidades más influyentes de la época compraron los billetes,lógicamente muchos relacionados con el banquero que había construido el barco JP Morgan,  peeeero antes de ese momento, se produjeron extrañas y convenientes cancelaciones que evitaron que algunas personalidades no subieran a ese barco. Las excusas fueron diversas:

“JP Morgan se hizo cargo de la reserva, pero canceló cuando los intereses comerciales alargaron su estancia en el extranjero”  . A día de hoy no se sabe porque canceló su reserva a última hora.
“El magnate estadounidense del acero Henry Clay Frick se comprometió con una suite en febrero de 1912, pero canceló cuando la Sra. Frick se torció el tobillo durante un crucero por el Mediterráneo”

Otra cancelación fue el Sr. George W. Vanderbilt y su esposa Edith .El mismo día que zarpaba el barco alguien en su familia se opuso, a que fueran a bordo del nuevo barco, “porque muchas cosas pueden salir mal en un viaje inaugural”.

“El Coronel J. Warren Hitchens, el Sr. y la Sra. J. Clifford Wilson y sus hijas Dorothy y Edith el día antes cancelaron sus reservas de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y navegaron a bordo de Rotterdam”

El fundador de Hersey’s reservó un billete vip en el Titanic pero finalmente no embarcó. Él y su esposa se subieron al barco alemán Amerika y llegaron a los Estados Unidos varios días antes de que el Titanic se hundiera. Una pareja afortunada.
Una gran lista de cancelaciones a última hora.
Hay de algunos pasajeros que se dice que estaba su equipaje en el barco y nunca llegaron a subir.
Lo que ocurrió después es sabido por todos.
A las 23:40 horas del 14 de Abril de 1912 este barco indestructible chocó contra un iceberg. Dos horas y cuarenta y cinco minutos después de la colisión, la nave se había hundido por completo.
En el hundimiento del Titanic murieron alrededor de 1500  personas entre ellos  “los Guggenheim, los Strauss y los Astor “  que eran los que se oponían a la creación de la FED .



El 23 de Dciembre de  1913 el Congreso finalmente decidió la creación de la Reserva Federal, usó como punto de partida gran parte de las disposiciones del encuentro de la Isla de Jekyll. La FED es un Banco Central controlado por 12 bancos privados (12+1)
Aunque, cuando en 1913 el Congreso finalmente decidió la creación de la Reserva Federal, usó como punto de partida gran parte de las disposiciones del encuentro de la Isla de Jekyll. Es cierto que en vez de decenas de bancos regionales, la 'Fed' solo tiene 12 bancos regionales.La banca privada está representada en los órganos de gobierno en EEUU.
Cuando el 23 de diciembre de 1913 el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, firmó la ley que creaba la Reserva Federal, estaba culminando un proceso que había comenzado en el encuentro secreto de Jekyll Island.
La Reserva Federal es un extraño banco de los banqueros más importantes de EEUU.

¿Qué es lo que lo hace extraño?
-No es Federal (no es una institución gubernamental), ni es Reserva (no mantiene ninguna reserva por ley).
-No es un banco central, es un banco privado.
-Sus dueños no todos son estadounidenses (los Rothschilds son de Londres y Berlín; Lazard de Paris; Israel Moses Seif de Italia; los Kuhn, Loeb y Warburg de Alemania) y las familias Lehman, Goldman, Sachs y Rockefeller de Nueva York.
-Como banco privado que es, no paga ningún impuesto, ni federal ni estatal.
-Aunque constitucionalmente su funcionamiento depende del congreso, nadie puede cuestionar ni influir en su política monetaria.
-Emite dólares sin ningún control, pero critica a quien hace lo mismo.
-No trabaja en interés del pueblo estadounidense, pues éste está endeudado con ellos por una cantidad estratosférica de + - 7 billones de dólares (7 000 000 000 000).

Los dueños de la US Federal Reserve.

La lista de los compradores iniciales de acciones de la Reserva Federal donde, por Ley del 23.Dic.1913, el Gobierno Federal de EE.UU. no puede tener ninguna acción, ni tampoco gobierno Estatal o Municipal alguno

También por esa Ley, estas acciones tampoco están en oferta en Bolsa alguna y solo pueden transmitirse por sucesión y entre los bancos originales o sus sucesores.
Pese a lo que dicen, e ignoran los liberales locales, es monopolio garantizado por ley del 23 de Diciembre de 1913. El Sistema de la Reserva Federal son doce (12), bancos de todo el país, liderados por el Banco de la Reserva Federal de New York, con los depósitos de oro del Sistema. Este banco líder tenía en 1982, elegimos este año por ser el de Malvinas, la siguiente composición de capital:

Bankers Trust Company 438,831 (6%)
Morgan Guaranty Trust 655,443 (9%) 1.093.274 (15%) JP Morgan - Rothschild
Bank of New York 141,482 (2%) Morgan – Kuhn, Loeb
Chase Manhattan Bank 1,011,862 (14%)
Manufacturers Hanover 509,852 (7%) 1.521.714. Rockefeller
Chemical Bank 544,962 (8%) E Mayer - Lazard Freres Citibank 1,090,813 (15%) Samuels, Goldman Sachs
European American Bank & Trust 127,800 (2%) Bahamas
J. Henry Schroder Bank & Trust 37,493 (.5%) Rothschild ( Paris )
National Bank of North America 105,600 (2%) National Wesminter London

En 1898, Morgan Robertson escribió un libro “Hundimiento del Titán”, sobre un crucero de lujo considerado insumergible que iba demasiado rápido en el Atlántico Norte en abril y chocó contra un iceberg matando a casi todo el mundo a bordo debido a la falta de botes salvavidas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Ambos barcos eran ‘indestructibles’
Tenían tamaño y capacidades similares
Sufrían escasez de botes salvavidas
Chocaron contra un iceberg
¿En aquella reunión secreta en la Isla de Jekyll, los cinco mayores banqueros del país prepararon el golpe?
¿Sirvió el libro de ficción “Hundimiento del Titán” como inspiración para el suceso real o se trató de otro ejemplo de programación predictiva?
Muchas preguntas sin respuesta pero la realidad siempre supera a la ficción…
Los millonarios no usan la astrología, los multimillonarios sí-J. P. Morgan.



Realidad o mito, lo que sí es cierto es que no se sabe por qué JP Morgan, la mente y la fortuna detrás de la creación del Titanic, no iba en el barco. Y solo un año después del hundimiento, en diciembre de 1913, logró su objetivo y nació el Sistema de la Reserva Federal.
Si estás 3 personas hubieran estado vivas -  los Guggenheim, los Strauss y los Astor -, no hubiera salido para adelante el proyecto de la FED .
Eso sí, JP Morgan no llegó a verlo, ya que falleció unos meses antes, en marzo de 1913, mientras dormía, en Roma, poco antes de cumplir los 76 años. Su muerte provocó conmoción en Wall Street, que declaró un día de luto. Es otra historia más que contribuye a acrecentar la leyenda negra del Titanic

Luego ya estaría el tema de las aseguradoras.
Todo lo relacionado con esta época y este asunto es muy turbio en mi opinión.

Siempre cuando intento analizar muchas cosas, busco quién gana con todo , y sabiendo muchas veces eso, pienso en lo de que la historia la escriben los vencedores.

Jim13 escribió:Buenas,
Me gustaría describir más o menos lo que fue la creación de la FED - Reserva Federal de EEUU, una entidad privada que aunque no lo creamos, influye en nuestras vidas,( lo mismo que el BCE en nuestro caso, y su impresora 24/7, pero a nivel superior va la FED, la inflación son los padres ) y si tuvo relación o no con el hundimiento del Titanic. Suceso el cual se ha romantizado gracias a la industria cinematográfica, y en mi opinión es muy influyente en nuestras vidas a día de hoy .
A mi parecer, es una historia bastante entretenida, aunque un poco larga, la intentaré  no hacer muy pesada y resumir de la mejor manera cronológica .

Vamos a empezar por un hombre: John Pierpont Morgan.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
J. P. Morgan fue un empresario, banquero y coleccionista de arte estadounidense que dominó las finanzas corporativas y la consolidación industrial de su época. Conocido al igual que los Rothschild por sus lujosos palacios, su labor filantrópica o sus mecenazgos

En 1869, J. P. Morgan y Anthony J. Drexel (hijo de fundador de la banca más influyente en Filadelfia), se reunieron con los Rothschild en Londres y, a través de ‘Northern Securities Corporation’, comenzaron a consolidar el poder y la influencia de los Rothschild en los EE.UU.
Rotschild era el principal acreedor por entonces del Banco Central de Inglaterra

En 1901, J.P. Morgan compró la vasta operación de acero de Andrew Carnegie por $ 500,000,000 para fusionar las compañías de acero más grandes en una gran compañía conocida como United States Steel Corporation en la cual, por un tiempo, los Rockefeller fueron los principales accionistas.

“Los pánicos financieros de 1873, 1884, 1893, 1907 y más tarde 1920, fueron iniciados por Morgan con la intención de presionar por un sistema bancario mucho más fuerte” Comentaban los expertos de la época.


El 2 de noviembre de 1907, en medio de un pánico que había opuesto al borde del colapso al sistema financiero de Estados Unidos, John Pierpoint Morgan (el fundador de lo que hoy es el mayor banco del mundo, JP Morgan, y también de uno de los gigantes de Wall Street, Morgan Stanley) convocó a los 120 mayores financieros de Nueva York en la biblioteca de su mansión.

A continuación, Morgan cerró por fuera la sala (según algunas versiones, ordenó poner cadenas en las puertas) y dijo a sus colegas que no saldrían de allí hasta que no acordaran inyectar liquidez en la economía. A las 5 menos cuarto de la madrugada, los últimos recalcitrantes se rindieron y aceptaron.
Los banqueros acordaron comprometer 25 millones de dólares de entonces con el objetivo de estabilizar el sistema financiero. Para no agravar el nerviosismo de la opinión pública, dictaron órdenes a las iglesias protestantes, ortodoxas y católicas de Nueva York de que los oficios religiosos del domingo incluyeran sermones de índole optimista y pacífica. Ya fuera por la intercesión del Altísimo, ya por el acuerdo de los banqueros, la crisis no terminó de hundir el capitalismo estadounidense.

La crisis de 1907 y la archifamosa reunión presidida por Morgan es el origen de la institución : la Reserva Federal.
Curiosamente, la 'Fed' nació en parte como consecuencia de una reunión mucho más secreta que se celebró tres años después, todavía bajo el terror de la crisis de 1907.
En 1907 se autoriza y se empieza a construir el Titanic por una empresa propiedad  JP Morgan.
La construcción del Titanic y otros dos barcos similares  fue financiada en su mayoría por JP Morgan.
La International Mercantile Marine Company, originalmente conocida como International Navigation Company, fue un trust de empresas creado a principios del siglo XX en un intento del banquero estadounidense J.P. Morgan por monopolizar el comercio marítimo. (El resultado a largo plazo supuso grandes pérdidas para Morgan, pero eso no importaría)

Una de las filiales de la IMM era la White Star Line, conocida por ser la propietaria del RMSTitanic.

El astillero Harland & Wolff fue autorizado a construir un nuevo trío de buques de la bautizada como clase Olympic para la White Star Line: el Olympic, el Titanic, y el Britannic.

Cerca de 3.000 hombres, durante 27 meses, trabajaron intensamente para terminar la construcción del Titanic, el mayor barco jamás construido en la historia.
El barco era el mayor símbolo de lujo de la época, motivo por el cual todos los ricos querían viajar en él

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

En 1908, el senador Nelson Wilmarth Aldrich, suegro de los Rockefeller porque su hija Abigail se casó con un miembro de la familia, propuso un proyecto de ley en el que los bancos, en una situación de emergencia, emitirían una moneda respaldada por fondos federales y estatales.

Los pánicos en Estados Unidos ocurrieron en promedio cada quince años. Estos pánicos obligaron a las instituciones financieras a suspender las operaciones, lo que provocó recesiones largas y profundas.

El proyecto de ley Aldrich-Vreeland, se aprobó el 30 de mayo de 1908 y llevó a la creación de la Comisión Monetaria Nacional, que estaba integrada por miembros del Congreso.

Aldrich fue nombrado jefe de la Comisión y desde 1908 hasta 1910, con un costo de $300,000, este comité de 16 hombres viajó por Europa para estudiar el sistema bancario central.

Una vez que Morgan hubo controlado el pánico, el senador republicano por Rhode Island Nelson Aldrich, que era familia de John Rockefeller, se dedicó a viajar por Europa, examinando los bancos centrales del Viejo Continente. Un banco central, por definición, está hecho para evitar los pánicos, dado que es un prestamista de última instancia. Vamos, que no hace falta reunir a los banqueros y encerrarlos en una biblioteca para bombear liquidez.

Cuando Aldrich regresó a Estados Unidos, estaba convencido de que ese país necesitaba un banco central, pero controlado por los bancos privados . Y eso era algo a lo que se oponía la opinión pública de forma frontal .
Sin embargo, había una serie de influyentes personalidades que estaban frontalmente opuestas a la creación de una banca central.

Entre ellas estaban Benjamin Guggenheim, empresario estadounidense dedicado a la minería y la metalurgia, Isidor Strauss, empresario judío germano nacionalizado estadounidense y co-propietario de las grandes tiendas de departamentos RH Macy & Co, y John Jacob Astor IV, el hombre más rico del mundo en ese momento con una fortuna de $87 millones de la época.

Por un lado, tenemos a J. P. Morgan, los Rothschild y los Rockefeller a favor de la creación de un Sistema de Reserva Federal
Por otro, los Guggenheim, los Strauss y los Astor en contra de la creación de la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo].
Tener en contra de la creación de la FED a los tres hombres que estaban entre los más ricos del mundo y al hombre más rico del mundo, no era una buena idea ¿Qué podrían hacer los que estaban a favor de la creación para que Jacob Astor y demás cambiarán de opinión?

En 1910  Aldrich a su vuelta de su viaje por Europa, se puso discretamente en contacto con los cinco mayores bancos de EEUU, y con ellos acordó lo siguiente: una noche de noviembre de 1910, cada entidad enviaría a uno de sus máximos directivos disfrazado de cazador de patos a una estación de tren en el pueblo de Hoboken, en el estado de New Jersey, justo enfrente de Nueva York, pero en la otra orilla del río Hudson.

Cada banquero viajaría solo. Cuando llegara a Hoboken, se dirigiría a la estación de tren, donde habría un convoy aparcado. Se subiría al último vagón, que era propiedad de Aldrich. Y allí se encontrarían todos. El tren viajaría durante dos días hasta llegar al Club de la Isla de Jekyll, en el estado de Georgia, donde residirían durante una semana, discutiendo los pormenores de la creación de un banco central para EEUU. Los asistentes solo usarían sus nombres de pila, para evitar que el servicio pudiera identificarlos por sus apellidos. No habría ningún registro de entrada o salida en Jekyll Island. Estarían solo los cinco banqueros, Aldrich, y el asistente del secretario del Tesoro, Abram Piatt Andrew.

El plan se cumplió a la perfección. El senador y Piatt se reunieron con Henry P. Davison y Benjamin Strong (en representación de JP Morgan & Company); Paul Warburg (de Kuhn, Loeb & Co., que acabaría dando lugar a Lehman Brothers y a American Express); y Frank Vanderlip y Charles Norton (presidentes, respectivamente, de National City Bank y First National Bank que, con el paso del tiempo, generarían Citigroup). Todos ellos acordaron la creación de un banco central controlado por los bancos privados, con decenas de bancos regionales. Nadie se enteró de la reunión.



El 10 de Abril de 1912 , partía el primer viaje del Titanic .
Las personalidades más influyentes de la época compraron los billetes,lógicamente muchos relacionados con el banquero que había construido el barco JP Morgan,  peeeero antes de ese momento, se produjeron extrañas y convenientes cancelaciones que evitaron que algunas personalidades no subieran a ese barco. Las excusas fueron diversas:

“JP Morgan se hizo cargo de la reserva, pero canceló cuando los intereses comerciales alargaron su estancia en el extranjero”  . A día de hoy no se sabe porque canceló su reserva a última hora.
“El magnate estadounidense del acero Henry Clay Frick se comprometió con una suite en febrero de 1912, pero canceló cuando la Sra. Frick se torció el tobillo durante un crucero por el Mediterráneo”

Otra cancelación fue el Sr. George W. Vanderbilt y su esposa Edith .El mismo día que zarpaba el barco alguien en su familia se opuso, a que fueran a bordo del nuevo barco, “porque muchas cosas pueden salir mal en un viaje inaugural”.

“El Coronel J. Warren Hitchens, el Sr. y la Sra. J. Clifford Wilson y sus hijas Dorothy y Edith el día antes cancelaron sus reservas de [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] y navegaron a bordo de Rotterdam”

El fundador de Hersey’s reservó un billete vip en el Titanic pero finalmente no embarcó. Él y su esposa se subieron al barco alemán Amerika y llegaron a los Estados Unidos varios días antes de que el Titanic se hundiera. Una pareja afortunada.
Una gran lista de cancelaciones a última hora.
Hay de algunos pasajeros que se dice que estaba su equipaje en el barco y nunca llegaron a subir.
Lo que ocurrió después es sabido por todos.
A las 23:40 horas del 14 de Abril de 1912 este barco indestructible chocó contra un iceberg. Dos horas y cuarenta y cinco minutos después de la colisión, la nave se había hundido por completo.
En el hundimiento del Titanic murieron alrededor de 1500  personas entre ellos  “los Guggenheim, los Strauss y los Astor “  que eran los que se oponían a la creación de la FED .



El 23 de Dciembre de  1913 el Congreso finalmente decidió la creación de la Reserva Federal, usó como punto de partida gran parte de las disposiciones del encuentro de la Isla de Jekyll. La FED es un Banco Central controlado por 12 bancos privados (12+1)
Aunque, cuando en 1913 el Congreso finalmente decidió la creación de la Reserva Federal, usó como punto de partida gran parte de las disposiciones del encuentro de la Isla de Jekyll. Es cierto que en vez de decenas de bancos regionales, la 'Fed' solo tiene 12 bancos regionales.La banca privada está representada en los órganos de gobierno en EEUU.
Cuando el 23 de diciembre de 1913 el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, firmó la ley que creaba la Reserva Federal, estaba culminando un proceso que había comenzado en el encuentro secreto de Jekyll Island.
La Reserva Federal es un extraño banco de los banqueros más importantes de EEUU.

¿Qué es lo que lo hace extraño?
-No es Federal (no es una institución gubernamental), ni es Reserva (no mantiene ninguna reserva por ley).
-No es un banco central, es un banco privado.
-Sus dueños no todos son estadounidenses (los Rothschilds son de Londres y Berlín; Lazard de Paris; Israel Moses Seif de Italia; los Kuhn, Loeb y Warburg de Alemania) y las familias Lehman, Goldman, Sachs y Rockefeller de Nueva York.
-Como banco privado que es, no paga ningún impuesto, ni federal ni estatal.
-Aunque constitucionalmente su funcionamiento depende del congreso, nadie puede cuestionar ni influir en su política monetaria.
-Emite dólares sin ningún control, pero critica a quien hace lo mismo.
-No trabaja en interés del pueblo estadounidense, pues éste está endeudado con ellos por una cantidad estratosférica de + - 7 billones de dólares (7 000 000 000 000).

Los dueños de la US Federal Reserve.

La lista de los compradores iniciales de acciones de la Reserva Federal donde, por Ley del 23.Dic.1913, el Gobierno Federal de EE.UU. no puede tener ninguna acción, ni tampoco gobierno Estatal o Municipal alguno

También por esa Ley, estas acciones tampoco están en oferta en Bolsa alguna y solo pueden transmitirse por sucesión y entre los bancos originales o sus sucesores.
Pese a lo que dicen, e ignoran los liberales locales, es monopolio garantizado por ley del 23 de Diciembre de 1913. El Sistema de la Reserva Federal son doce (12), bancos de todo el país, liderados por el Banco de la Reserva Federal de New York, con los depósitos de oro del Sistema. Este banco líder tenía en 1982, elegimos este año por ser el de Malvinas, la siguiente composición de capital:

Bankers Trust Company 438,831 (6%)
Morgan Guaranty Trust 655,443 (9%) 1.093.274 (15%) JP Morgan - Rothschild
Bank of New York 141,482 (2%) Morgan – Kuhn, Loeb
Chase Manhattan Bank 1,011,862 (14%)
Manufacturers Hanover 509,852 (7%) 1.521.714. Rockefeller
Chemical Bank 544,962 (8%) E Mayer - Lazard Freres Citibank 1,090,813 (15%) Samuels, Goldman Sachs
European American Bank & Trust 127,800 (2%) Bahamas
J. Henry Schroder Bank & Trust 37,493 (.5%) Rothschild ( Paris )
National Bank of North America 105,600 (2%) National Wesminter London

En 1898, Morgan Robertson escribió un libro “Hundimiento del Titán”, sobre un crucero de lujo considerado insumergible que iba demasiado rápido en el Atlántico Norte en abril y chocó contra un iceberg matando a casi todo el mundo a bordo debido a la falta de botes salvavidas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Ambos barcos eran ‘indestructibles’
Tenían tamaño y capacidades similares
Sufrían escasez de botes salvavidas
Chocaron contra un iceberg
¿En aquella reunión secreta en la Isla de Jekyll, los cinco mayores banqueros del país prepararon el golpe?
¿Sirvió el libro de ficción “Hundimiento del Titán” como inspiración para el suceso real o se trató de otro ejemplo de programación predictiva?
Muchas preguntas sin respuesta pero la realidad siempre supera a la ficción…
Los millonarios no usan la astrología, los multimillonarios sí-J. P. Morgan.



Realidad o mito, lo que sí es cierto es que no se sabe por qué JP Morgan, la mente y la fortuna detrás de la creación del Titanic, no iba en el barco. Y solo un año después del hundimiento, en diciembre de 1913, logró su objetivo y nació el Sistema de la Reserva Federal.
Si estás 3 personas hubieran estado vivas -  los Guggenheim, los Strauss y los Astor -, no hubiera salido para adelante el proyecto de la FED .
Eso sí, JP Morgan no llegó a verlo, ya que falleció unos meses antes, en marzo de 1913, mientras dormía, en Roma, poco antes de cumplir los 76 años. Su muerte provocó conmoción en Wall Street, que declaró un día de luto. Es otra historia más que contribuye a acrecentar la leyenda negra del Titanic

Luego ya estaría el tema de las aseguradoras.
Todo lo relacionado con esta época y este asunto es muy turbio en mi opinión.

Siempre cuando intento analizar muchas cosas, busco quién gana con todo , y sabiendo muchas veces eso, pienso en lo de que la historia la escriben los vencedores.

Ya lo había leído y visto en un documental. Muy bien contado. Pero vaya hijos de puta sobre los q has escrito. Por ser ricos piensan q pueden hacer y deshacer. Q gentuza q juegan con las vidas de otros

Siempre cuando intento analizar muchas cosas, busco quién gana con todo , y sabiendo muchas veces eso, pienso en lo de que la historia la escriben los vencedores.
[/quote]
Ya lo había leído y visto en un documental. Muy bien contado. Pero vaya hijos de puta sobre los q has escrito. Por ser ricos piensan q pueden hacer y deshacer. Q gentuza q juegan con las vidas de otros [/quote]

No es que piensen, es que lo hacen.  La vida de otras personas les da igual  . Teniendo esto claro como lo tengo , no entiendo la gente que pierde su humildad por tener mejor físico, un poco más de dinero que la norma, una buena prosa o lírica, un supuesto mejor trabajo ( que no más importante, porque en nuestras vidas lo más importante es el alimento y líquido -agua , sin eso poco viviríamos...así que todo lo relacionado con esa cadena es lo más importante en nuestras vidas, aunque suene impopular, más que los médicos )....
Todos somos iguales , todos somos hormiguitas igual de prescindibles.
Siendo todos iguales como somos , lo único que nos diferencia son nuestros actos.
En España no sé porqué se nos ha enseñado a ver y enfocarnos, lo malo del prójimo y no lo bueno.
Como ejemplo tenemos la televisión-radio, que ahora no la veremos muchos, pero hace no tanto una década o dos, todos la veíamos. EL 95 % de noticias en la televisión -radio son negativas. Se resalta siempre todo lo negativo, y todo son críticas  y juicios . El hecho de enfocarnos siempre en lo malo, y juzgar todo a creado pequeños dictadores en mucha gente de la población , lo cual me parece de coña, sabiendo que todos somos hormigas. Se ha normalizado no hacer el bien y la poca educación, y es resaltable cuando alguien hace algo de bien o con educación, cuando debería ser lo normal.
Se han normalizado los pecados capitales , incluso se han promovido algunos. No voy a descubrir nada que los males de todo, vienen de los pecados capitales , esto no es por la religión son factos que se han repetido durante siglos durante la historia.
La forma de conseguir todo el poder que tienen , ha sido muy sencillo, y se ha repetido unas cuantas veces en el foro y desde hace siglos atrás se utiliza con éxito esta forma: Divide et Impera.
El suceso que describo  en el escrito( son datos objetivos, no es opinión ), parece que fue ayer, pero fue hace 110 añazos,  creo que es parte de la historia, la cual la gente  debería saber aunque sea un poco de ella . La mente humana da para mucho a la hora de meter información ,más de lo que nos imaginamos, otra cosa es que se tenga la mente dormida.

"Veo. Sé. Comencé a ver cuando todavía no había nacido, cuando aún no estaba entre los brazos de mi madre, sino dentro de ella. Ahí fue donde empecé a estudiar a mi pueblo. Wakan Tanka me concedió el poder de ver a través de la matriz. Allí, en su vientre, observé muchas cosas. Estudié la terrible enfermedad que asolaba a mi gente, matando a mujeres y a niños. Estaba tan interesado que me di la vuelta y me puse de lado".


George Armstrong Custer era teniente coronel de caballería en el ejército regular en el momento en que dirigió al Séptimo de Caballería en Little Bighorn. Sin embargo su grado durante la Guerra Civil llego a ser de Mayor General de Voluntarios, es decir, general de división. Aquí luce una única estrella de brigadier general. Se consentía que los jefes llevaran una vestimenta no reglamentaria y acorde con su personalidad, conservando las insignias del empleo obtenidas durante la contienda y manteniendo,  igualmente, el tratamiento.

La batalla de Little Bighorn fue un combate librado entre las fuerzas combinadas de varias tribus de las llanuras septentrionales y el Séptimo Regimiento de Caballería del Ejército de los Estados Unidos. La batalla, que concluyó con la derrota de dicho Regimiento y la muerte de su jefe, el mitiquísimo teniente coronel de caballería George Armstrong Custer, fue la acción más significativa de la Gran Guerra Sioux de 1876. Tuvo lugar entre los días 25 y 26 de junio de 1876, a lo largo del río Little Bighorn, en la reserva india Crow, en el Territorio de Montana.
La mayoría de las batallas de la Gran Guerra Sioux se libraron en tierras que los sioux lakotas y los cheyenes del norte habían arrebatado a otras tribus desde 1851. Los lakotas estaban allí sin el consentimiento de los crows, cuya reserva estaba autorizada y protegida a partir de lo dispuesto en el el Segundo Tratado de Fort Laramie de 1868. Ya en 1873, el jefe crow Blackfoot, había solicitado la intervención del ejercito de los Estados Unidos para parar la marea lakota sobre su territorio. La constante invasión lakota en las áreas del tratado que pertenecían a las tribus más pequeñas aseguró a los Estados Unidos una firme alianza india con los arikaras y los crows durante el conflicto.
El resultado fue una victoria abrumadora para los lakota y los cheyene del norte, liderados por Cracy Horse, Gall, Two Moon y otros importantes jefes de guerra que se habían inspirado en las visiones de Sitting Bull, un "hombre medicina" de los hunkpapas. El Séptimo de Caballería, una fuerza de 700 hombres, sufrió una gran derrota. Cinco de sus doce compañías fueron exterminadas hasta el último hombre y las restantes dañadas en mayor o menor consideración. 
Fue la mayor victoria de los indios de las Llanuras Septentrionales y la peor derrota del Ejército Norteamericano a lo largo de las guerras indias.

La Creación del Séptimo Regimiento de Caballería del Ejército de los Estados Unidos. 
El 28 de julio de 1866, el Congreso de los Estados Unidos autorizó la creación de cuatro Regimientos de Caballería y un número suficiente de compañías de infantería para reorganizar los Regimientos existentes. De esta forma, el Ejército pasó a tener 10 Regimientos de caballería, 5 de artillería y 45 de infantería.
Así, el 21 de septiembre de 1866 se organizó el Séptimo Regimiento de Caballería del Ejército de los Estados Unidos en Fort Riley, Kansas. El coronel Andrew Smith, veterano de la Guerra con Méjico y distinguido líder de la caballería unionista durante la Guerra Civil, pasó a ser el primer jefe en la historia del Regimiento. George Armstrong Custer, fue ascendido de capitán a teniente coronel (aunque siempre le llamaron "general" por ser éste el rango que había adquirido al frente de los voluntarios durante la contienda) y destinado a Fort Riley en noviembre de 1866. Hasta su muerte, diez años después,  siempre perteneció al Séptimo de Caballería.
Los integrantes del Séptimo lo formaban una amalgama de veteranos de la Guerra Civil, hombres de la frontera y un gran número de inmigrantes extranjeros, en su mayoría irlandeses y alemanes. Existía una velada tensión entre ellos. Los soldados irlandeses no soportaban a los sargentos alemanes. Los soldados alemanes tampoco soportaban a los sargentos irlandeses. Esa fisura minaba la cohesión y la eficacia del mando. El Séptimo distaba mucho de ser una unidad compacta, a la que tampoco ayudaba la beligerancia existente entre el mayor Marcus Reno (segundo en rango del Séptimo) y el capitán Frederick Benteen (un buen soldado), por un lado, y la facción de Custer, formada por sus dos hermanos, Tom y Boston, el teniente Calhoun, su cuñado, su ayudante el teniente William H, Cooke, el sobrino del propio Custer, Henry Armstrong Reed y otros allegados que formaban su camarilla, denominada el "Clan Custer", que conspiraba en contra de cualquiera que osará juzgar las decisiones de "Autie", que era como coloquialmente llamaban a  Armstrong sus familiares y amigos.

El Tratado de Fort Laramie de 1868
La llamada Guerra de Red Cloud librada por las tribus lakotas y el ejército de los Estados Unidos entre los años 1866 y 1868 a lo largo de la Ruta Bozeman, concluyó con la victoria indígena y la firma del Tratado de Fort Laramie de 1868. Dicho acuerdo se suscribió entre el Gobierno de los Estados Unidos y varias tribus de la Nación Lakota y los Arapahoes. No todos los sioux y los cheyenes del norte firmaron el tratado. Esto daría lugar a la aparición, en poco tiempo, de las bandas denominadas "hostiles" o "antitratado", con las consecuencias que veremos después.
El tratado se dividió en 17 artículos. Estableció, en primer lugar, la Gran Reserva Sioux, incluida la propiedad de las Black Hills en Dakota, y reservó tierras adicionales como "Territorio No Cedido" en las áreas de Dakota, Wyoming y Nebraska y Montana que, en principio, quedaban fuera de la reserva y cuya regulación no estaba clara. En todo caso, parecía que servirían como territorio de caza de los cheyene del norte y de los lakota. Se las denominó como "no cedido" porque, aunque los Estados Unidos no reconocían la propiedad de la tierra por parte de los lakota, tampoco negaban que los sioux tuvieran derechos de caza allí. El problema jurídico que se generó fue que los indios entendían que tenían plena libertad para acceder a dicho “Territorio no Cedido” que, además, comprendía la reserva de los indios crows, enemigos acérrimos de los lakotas. Estableció, en segundo lugar, que el Gobierno tendría plena autoridad para castigar, no sólo a los colonos blancos que cometieran delitos contra los indios de la reserva, sino también a los miembros de las tribus que cometieran delitos contra los blancos, que debían ser entregados al Gobierno. Estipuló, en tercer lugar, que el Gobierno abandonaría Fort Reno, Fort Phil Kearny y Fort Smith en la ruta Bozeman e incluyó una serie de disposiciones diseñadas para alentar una transición a la agricultura y acercar a las tribus a la forma de vida del hombre blanco. El tratado protegía derechos específicos de terceros que no participaban en las negociaciones y puso fin efectivamente a la Guerra de Nube Roja. Además, disponía que los indios de las agencias, bajo el control de la Oficina de Asuntos Indios, tendrían derecho a recibir raciones, equipos, herramientas y armas para su subsistencia.
El tratado fue negociado por miembros de la Comisión de Paz India designada por el Gobierno y firmado entre abril y noviembre de 1868 cerca de Fort Laramie, en el territorio de Wyoming y los firmantes finales fueron el propio Red Cloud y otros jefes que lo acompañaron. Las animosidades sobre el acuerdo surgieron rápidamente y ninguna de las partes cumplió por completo los términos. La guerra abierta estalló nuevamente en 1876, y el Gobierno de los EE. UU. anexó unilateralmente la tierra nativa protegida por el tratado, en 1877.

 Las reuniones en los alrededores de Fort Laramie que precedieron a la firma del Tratado de 1868,  se llevaron a cabo en tiendas de campaña como la mostrada aquí. Entre los estadounidenses que figuran en el centro de la fotografía se encuentra los generales Sherman y Terry. Alexander Gardner.

En los años siguientes, la riqueza cinegética de la zona lindante con la reserva de los crows, generó luchas incontroladas entre éstos y los sioux que, poco a poco, se fueron introduciendo en la reserva de sus enemigos, expulsándolos cada vez más hacia el oeste y las Rocosas. Con ambas tribus alegando la propiedad sobre el país del río Powder, la solución a los problemas se le empezó a escabullir entre los dedos al Gobierno de Washington.
La situación se complicaba aún más, dada la libertad que tenían los sioux y los cheyenes para abandonar sus agencias durante la primavera y retornar a ellas en otoño, después de la caza del búfalo. Esto generaba confusiones en torno a poder determinar quienes eran “pacíficos” y quienes "hostiles”, ya que los indios de la reserva se mezclaban con sus hermanos y familiares a lo largo y ancho de las áreas "no cedidas" de Montana y Wyoming, siendo indistinguibles unos de otros. Si bien es cierto que los indios no tenían ninguna intención de pelear con los soldados y siempre que podían los esquivaban.
Mapa que refleja los acuerdos territoriales adoptados tras la firma del Tratado de Fort Laramie de 1868. El uso por los lakotas del denominado “Territorio No Cedido” y la expedición a las Black Hills serían los detonantes directos de la Gran Guerra Sioux de 1876.


La expedición a las Black Hills y los preludios de la guerra
En la primavera de 1874, el general Philip H. Sheridan, al mando de la División Militar del Missouri, ordenó a su subordinado, el general de brigada Alfred H. Terry, al mando del Departamento de Dakota (las divisiones militares se dividían en departamentos y éstos en distritos), que enviara un grupo de reconocimiento a las Black Hills, al suroeste del Territorio de Dakota y parte integrante de la gran reserva sioux, para determinar la conveniencia de establecer una guarnición del ejército en la zona.
Partiendo el 2 de julio de 1874, George A. Custer lideró el Séptimo de Caballería y una fuerza expedicionaria con un total de más de mil hombres. Junto a las unidades militares, se reunió un cuerpo científico para participar en la expedición. Este equipo incluía al profesor Winchell, geólogo del estado de Minnesota, el paleontólogo George Bird Grinnell de la Universidad de Yale, el geólogo asistente Donaldson y dos mineros. 
Este grupo de reconocimiento, no supo encontrar ningún sitio adecuado para dicho emplazamiento, pero sí encontró pruebas de la existencia de oro. La noticia se extendió por todo el país, lo que desencadenó una fiebre del oro en las Black Hills que no pudo ser frenada por la Administración Grant, que, por otra parte, necesitaba el mineral para afrontar la crisis económica que sufría su Gobierno desde el “pánico” financiero de 1873.
Así, el dilema al que se enfrentaba el presidente era que no podía impedir que los colonos blancos entraran en las Black Hills y eso le beneficiaba,  aunque legalmente no podía permitirles establecerse allí. 
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
La caravana de suministros de la expedición a las Black Hills. Custer, con su vestido de ante que solía llevar durante las guerras indias, aparece en el centro de la fotografia. Un tren de suministros como éste fue el que se llevó en la campaña de Little Big Horn. William Illingworth.

En mayo de 1875, una delegación sioux encabezada por Red Cloud y Spotted Tail  viajó a Washington, D.C. para persuadir al presidente Ulysses S. Grant de que cumpliera con los tratados existentes y detuviera el flujo de mineros a su territorio. Grant quería pagar a las tribus 25.000 dólares por la tierra y que se trasladaran al Territorio Indio (en la actual Oklahoma). Pero los indios se negaron, y Spotted Tail declaró: "Hablas de otro país, pero ese no es mi país, no me concierne, y no quiero tener nada que ver con él. Yo no nací allí y si es una tierra tan buena deberías enviar a los hombres blancos que ahora están en el nuestro y dejarnos en paz". Aunque los jefes no tuvieron éxito en encontrar una solución pacífica, no se unieron a Crazy Horse y Sitting Bull en la senda de la guerra.
Había, por tanto, que buscar una excusa, un nuevo motivo inventado para robar de nuevo a los indios. Si el Gobierno luchaba contra los sioux y ganaba, las Black Hills serían  obtenidas como botín de guerra. Pero Grant optó por no luchar contra los sioux que permanecían en las reservas. Más bien, estaba decidido a atacar a la facción que vagaba por la tierra "no cedida" con el pretexto de que estaban cometiendo atrocidades contra los colonos más allá de las fronteras de la reserva. Era una sucia mentira. Pero funcionó.
En consecuencia, Grant ordenó a la Oficina de Asuntos Indios que emitiera un ultimátum a los indios para que regresaran voluntariamente a las reservas antes del 31 de enero de 1876, o serían forzados a volver allí por la fuerza de las armas. Una vez vencido el plazo, los indios fueron entregados al Departamento de Guerra. El 8 de febrero de 1876, el general Sheridan ordenó a los jefes de los Departamentos de Dakota y del Platte, generales Alfred Terry y George Crook que diseñaran una campaña contra los "hostiles", iniciando así la Gran Guerra Sioux de 1876.
Lo cierto era, que el mando del ejército operaba con suposiciones incorrectas en cuanto al número de indios que encontraría. Estas suposiciones se basaban en la información proporcionada por los agentes de la Oficina de Asuntos Indios al frente de las agencias de la gran reserva sioux, en el sentido de que no había más de 1.000 indios en la zona que iba a ser objeto de la campaña militar. Los agentes indios basaron esta estimación en el número de lakotas que acompañaban a Sitting Bull y a Crazy Horse y que vagaban libres por todo el "Territorio No Cedido", sin vivir en las agencias del Gobierno sitas en la reserva o en sus proximidades. Eran los llamados "antitratado" u "hostiles". De hecho, fue una estimación correcta hasta varias semanas antes de la batalla, cuando los indios de la reserva se unieron a las filas de los "hostiles" para llevar a cabo junto a sus familiares, la temporada de caza de verano. Dakotas, cheyenes del norte y casi un centenar de arapahoes se unirían después a Sitting Bull, engrosando el número de indios que en el momento de iniciarse la campaña se encontraban fuera de la reserva. 
No obstante esas suposiciones erradas, que determinaban un número de guerreros de unos 800, no convencían a Custer, que asumía al menos el doble de efectivos, aunque ello no le suponía ningún problema a la hora de lanzar al Séptimo al ataque. Por lo tanto, el ejército se enfrentaba a muchos más indios de los que presuponía. De hecho, en el momento climático de la campaña en Little Bighorn, el número de tipis del poblado superaba con mucho las 1.000, el número de indios se acercaba a los 10.000 y la masa de guerreros sobrepasaba los 2.500.
Curiosamente, el propio Custer estuvo a punto de no ir a la campaña, ya que había denunciado ante una Comisión del Congreso las irregularidades cometidas por la Administración Grant en la gestión de las agencias de las reservas indias en el oeste y por esa razón, un enfurecido presidente le había apartado del mando del Séptimo de caballería.  La corruptela se focalizaba fundamentalmente en los contratos estatales de suministro de armas, viandas, ropa, herramientas y otros utensilios que, por obligación de los tratados firmados, se debían suministrar a los indios de las agencias. Muchas de las personas que tramitaban los contratos, gestionaban los expedientes o distribuían los productos, se lucraban de ese dinero, ya que sólo una parte de los fondos públicos se empleaban en el fin exigido, repartiéndose lo restante entre los políticos, militares, contratistas civiles y funcionarios implicados en una trama de “mordidas” que se había extendido de tal forma que no sólo amenazaba la propia salud de los nativos sino que, al generar un profundo descontento entre éstos, les llevaba a protagonizar altercados, comportarse agresivamente y abandonar las agencias convirtiéndose en "hostiles”. Conocedor de todo esto, y pese a que no pensaba acudir presencialmente a la vista de la Comisión, su amistad con el presidente demócrata de la misma, Hiester Clymer, precipitó los acontecimientos. Custer acusó de corrupción a varios miembros del Gobierno, provocando la caída del Secretario de Guerra entre otros y, no contento con eso, implicó en la trama de corrupción al mismísimo hermano del presidente, Orvill Grant, aunque sobre ello Custer se dejará llevar por los rumores que circulaban entre los mandos militares. Custer defendía con sinceridad los derechos de los indios y criticaba duramente las pésimas condiciones de vida que había en las reservas, infestadas de agentes corruptos. La intervención de su amigo Sheridan  y de los generales Sherman y Terry, que apelaron a la experiencia de Custer en la lucha contra los indios, hizo que finalmente tuviera su lugar en la campaña y que el presidente Grant asumiera su presencia al frente del Séptimo, eso sí, a regañadientes  y siempre bajo la dirección y tutela del general Terry.
El fondo de la cuestión era personal e ideológico. Custer, demócrata convencido y seguidor de MacClellan (un general demócrata que lideró al Ejército del Potomac hasta el otoño de 1862, en que, después de su éxito frente a Lee en Antietam, demoró la persecución del Ejército del Norte de Virginia, desatando la ira de Lincoln  que le cesó ese otoño), buscaba la revancha frente a los republicanos. MacClellan había sido derrotado en las presidenciales de 1864, pero en 1876, el partido republicano se tambaleaba y los demócratas buscaban un nuevo candidato. Un militar triunfante y ligado al partido era siempre una buena baza. Si la campaña de verano acaba con un Custer vencedor, todo podía ocurrir. El 4 de julio, además de celebrarse el centenario de la Independencia de los Estados Unidos, se reunía la Convención del Partido Demócrata que iba a nominar oficialmente a los candidatos a la presidencia, y Custer deseaba dirigir los destinos de su patria. La Casa Blanca no era un objetivo imposible. Custer lo sabía. Pero necesitaba una gran victoria. 

La fase de planificación de la campaña del verano de 1876
La estrategia general de la campaña, una vez fracasada la incursión invernal tras la batalla del río Powder, se basaba en la existencia de tres fuertes columnas sobre el campo, que convergerían desde el oeste, el este y el sur. De esta forma, mientras que la columna meridional o de Wyoming, bloqueaba el paso de los indios hacia Wyoming y el sur del país del río Powder, la occidental o de Montana, evitaría su huida hacia las montañas Big Horn y las Rocosas y la oriental o de Dakota, su retirada a las Black Hills o su regreso a la reserva. Una vez confirmado el bloqueo, se pasaría a la segunda fase de la campaña. Fase preliminar del combate táctico, que consistiría en concentrar a los indios en un punto donde pudieran ser atacados sin posibilidad de escape. Y así, la columna de Wyoming los empujaría hacia el norte desde el río Rosebud, mientras que las otras dos columnas, que seguían su marcha concéntrica por el río Yellowstone, tras converger en la confluencia de éste con el Rosebud, se deslizarían juntas hacia el sur. 
Una vez preparada la trampa y fijados los "hostiles", se realizaría el ataque final o secuencia táctica, que llevaría a su destrucción o rendición y a su vuelta a la reserva, ya que los indios no podrían aguantar la presión de tres fuerzas unidas y poderosas. Mucho más cuando tendrían que proteger a los no combatientes que les acompañaban, mujeres, niños y ancianos.

 [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Los planes de la campaña de 1876 se basaban en un ataque concéntrico por parte de tres columnas, mostradas aquí con los colores azul (Terry), verde (Gibbon) y rojo (Crook). Se trataba que dichas fuerzas convergieran sobre los "hostiles" desde el sur, el este y el oeste. Si se conseguía esto, su derrota sería segura. No se consiguió.

Por consiguiente y siguiendo dicho planeamiento, el 1 de abril, la columna del coronel John Gibbon, al mando del Distrito de Montana en el Departamento de Dakota, con seis compañías pertenecientes al 7.º Regimiento de Infantería y cuatro compañías del Segundo Regimiento de Caballería, se puso en marcha hacia el este desde Fort Ellis en el oeste del territorio de Montana, siguiendo el curso del río Yellowstone hasta el este y su confluencia con el Rosebud.

Por su parte, el 17 de mayo, desde Fort Abraham Lincoln, en el Territorio de Dakota, se puso en marcha la columna del general Alfred Terry, jefe del Departamento de Dakota, que incluía al Séptimo de Caballería al completo, bajo el mando del teniente coronel George Armstrong Custer (el verdadero jefe del Regimiento, el coronel Samuel D. Sturgis, estaba en servicio como superintendente del Servicio de Reclutamiento Montado, actuando como comandante del Depósito de la Caballería del Ejército de los Estados Unidos en St. Louis, Missouri , lo que dejó a Custer el mando del Regimiento), varias compañías del 17.º Regimiento de Infantería y el destacamento de ametralladoras Gatling  del 20.º Esta columna, la más aguerrida de todas, verdadero caballo de batalla de todas las fuerzas operativas, marcharía hacia el oeste siguiendo el curso del Yellowstone hasta contactar con las fuerzas de Gibbon y marchar al sur para atrapar en una pinza a los "hostiles" que serían empujados hacia la trampa por el destacamento de Crook. Les acompañaba una caravana de 150 carretas y un gran contingente de mulas de carga. Unas pocas fuerzas del 6.º Regimiento de Infantería se desplazó a lo largo del río Yellowstone desde Fort Buford para establecer un depósito de suministros, uniéndose a Terry el 29 de mayo en la desembocadura del río Powder. Más tarde se incorporó el barco de vapor Far West que estaba cargado con 200 toneladas de suministros desde Fort Abraham Lincoln.
Finalmente, el 29 de mayo, la columna del general George Crook, jefe del Departamento del Platte, salió de Fort Fetterman, en Wyoming, con diez compañías del Tercer Regimiento de Caballería, cinco compañías del Segundo, dos compañías del 4º Regimiento de Infantería y tres compañías del 9º. Esta fuerza se trasladó hacia el norte para percutir sobre el país del río Powder. 
La posición oficial del Gobierno sin embargo se presentaba diferente. El Presidente Grant declaró al Congreso que: “Las presentes operaciones militares no se dirigen contra la nación sioux, sino contra elementos "hostiles" de ella que desafían al Gobierno, y se realizan de conformidad con lo solicitado por la Comisión de Asuntos Indios. Ninguna de estas operaciones se efectúa dentro de, o cerca de la reserva sioux. El descubrimiento accidental de oro en la frontera occidental de la reserva sioux, y la intromisión de colonos dentro de esta no ha causado la guerra, sino que la ha complicado. Los jóvenes guerreros aman la guerra, y frecuentemente escapan de sus agentes para ir de caza o a pelear, que es su único objetivo en la vida. La razón de esta expedición militar es por el interés del mayoritario sector pacífico de la nación sioux, que comprende al menos nueve décimas partes del total, y ninguno de estos indios pacíficos ha sido molestado por las autoridades militares”.

La batalla del río Rosebud y sus consecuencias
Sin embargo las cosas no iban a salir como se habían pensado, toda vez que el 17 de junio, en la batalla del río Rosebud, la columna de Crook se retiró cuando se encontraba a menos de 50 kilómetros del lugar dónde luego ocurriría la batalla final. Parece ser que Crook, perdió los ánimos al enfrentarse a un número muy grande de indios. La verdad es que no perdió el combate, pero no avanzó ni un metro más.
 Conocida por los indios como la “batalla en que la chica salvó a su hermano", aquí se muestra el momento en que una chica cheyene sube a la grupa de su caballo a su hermano, salvándole de una muerte segura. Jeremy Wingborn .
 
La batalla se produjo a partir del conocimiento que los indios tenían del avance de la columna de Crook, ya que en esos momentos era la que más amenazaba su posición en las fuentes del Rosebud.
Después de un consejo no exento de polémica, los oglalas y los cheyenes decidieron ir a por la columna de Wyoming y golpearla lo más duro que pudieran. Caballo Loco lideraría el asalto. A primera hora de la mañana los exploradores de Crook entraron en su campamento dando la voz de alarma. Nadie se lo creyó hasta que vieron a lo guerreros disparando sus rifles y sus arcos.
A lo largo de la batalla, Crook quiso pasar a la ofensiva varias veces. Pero lo único que consiguió fue exponer indebidamente a su gente a los ataques y contraataques de los indios, al dividir su fuerza. Y todas las veces fue rechazado, mientras que la situación, a pesar de ir ganando terreno, se iba haciendo más complicada.
Los soldados de Crook estaban impactados por la forma en que luchaban los indios. El capitán Mills, dijo: "Cuando los indios atacaban no venían en fila como los soldados, sino en manadas, colgados al cuello de sus caballos, con un pie en el lomo, disparando y alanceando sin que ninguna parte de su cuerpo quedará visible. Y luego, oh, estaba su aspecto...tan abominable".
Del poco ímpetu que le quedaba a Crook al final de la batalla resulta elocuente esta conversación que mantuvo con un joven capitán. En medio de la refriega el oficial preguntó a Crook cómo se sentía.
"¿Y cómo te sientes tú?" -respondió Crook.
"Bueno, le diré que si no fuera porque esta usted aquí, saldría corriendo lo más rápido que pudiera".
"Ya. No te preocupes. Yo me siento igual que tú".
La razón fue, lisa y llanamente, que Crook y su gente se acobardaron.  Ninguno había combatido en las Llanuras Septentrionales, ninguno estaba acostumbrado a que los nativos cuando veían llegar al ejército, en vez dispersarse  y huir, luchase. Por eso no sólo les sorprendió el número de guerreros que Caballo Loco y Toro Sentado emplearon contra ellos (cerca de 800), sino su actitud, ya que mantuvieron la lucha y sólo se retiraron después de un duro combate. Los intercambios de fuego, los asaltos, así como los contraataques de los lakotas duraron varias horas y se extendieron a lo largo de varios kilómetros, ya que el combate fue extremadamente fiero y móvil. 
Y aunque al final de la lucha, Crook quedó dueño del campo de batalla, se sintió obligado por sus pérdidas (que no eran tantas), a retirarse, reagruparse y esperar unos refuerzos que sólo podían llegarle desde el sur y que le permitieron acampar tranquilamente durante días y dedicarse a jugar innumerables partidas de póker y participar en interminables partidas de caza. 

La lucha en el río Rosebud se extendió a lo largo de más de 5 kilómetros. Con los indios retrocediendo y hostigando a la caballería mediante contragolpes agresivos. La escena muestra uno de los muchos que se produjeron, con los hombres de Crook, sorprendidos y en retirada. Andy Thomas.

Crook nunca entendió que los indios actuaron en todo momento como pantalla para dar tiempo al poblado a moverse desde el Rosebud al Little Bighorn. Para que sus elementos más débiles huyesen. Y que cuando lo hubieron conseguido volvieron con sus familias. Nunca pensaron que habían vencido a Crook, pero éste sí lo asumió y quedó paralizado, limitándose a comunicar a Sheridan que necesitaba más infantería (inútil en estas circunstancias) y que mientras no fuera reforzado no se movería. 
El sargento primero Joseph Robinson en Kollmar Creek,  se lanza a la carga durante la batalla del río Rosebud. Su aspecto es muy típico de la campaña de 1876, equipado con varias cantimploras, sin el sable reglamentario, su Colt Single Action 1873 y su  flexible sombrero de fieltro Andrews, doblado por sus alas al estilo de la frontera. No se ve la carabina Springfield porque va colgada al lado derecho del jinete. Adam Hook.

Sin saber el destino que había sufrido la columna de Wyoming, pero de alguna manera intuyendo que la falta de noticias de dicho destacamento no eran buenas noticias, se replanteó el plan inicial, ya sin la colaboración de Crook. De esta forma, Gibbon y Terry  unieron sus fuerzas en la desembocadura del Rosebud el 10 de junio. No obstante, unos días antes, el mayor Reno con parte del Séptimo había recorrido los ríos Powder, Tongue y Rosebud, desde el 10 al 18 de junio, convirtiendo  lo que debía ser un mero servicio de exploración a lo largo del Rosebud en un reconocimiento en fuerza que alertó a los indios y los empujó más hacia el oeste. Si bien Reno se excedió en su persecución, pudo, al menos, concretar la posición del poblado, que a su juicio estaría ubicado o en la parte alta del Rosebud o ya en el propio Little Bighorn.
Con esta información, más algunos retazos que había suministrado el propio Gibbon, si bien de forma laxa, el plan de Terry varió. Desató al Séptimo del grueso de las tropas y le ordenó que bajara por el río Rosebud hasta su nacimiento y, desde allí, subiera por el Little BigHorn. Mientras tanto Gibbon y Terry avanzarían hacia el oeste hasta la desembocadura del BigHorn y bajarían por este río hasta atrapar a los "hostiles". La pinza meridional del esquema ahora la articulaba el Séptimo pero con libertad de proceder como mejor le pareciera a su comandante si se llegaba al contacto con los indios. Debía no obstante vigilar su flanco izquierdo para que los indios no escaparan hacia el sur y para que ningún hostil quedará al este del Bighorn. Como esta era la ubicación probable de los campamentos nativos, según la información  de Reno, todos los elementos de Gibbon-Terry y el Séptimo de caballería se concentrarían allí en torno al 26 o el 27 de junio. 
El General Terry, anticipando el carácter impulsivo de su subordinado, fue enfático en reiterarle verbalmente que, una vez que localizara el campamento indio, por ningún motivo debía entablar combate y debía aguardar la llegada de la columna principal. Las instrucciones de Terry trasmitidas por escrito a Custer a través del Asistente Adjunto del General fueron las siguientes: “Coronel: El brigadier general al mando ordena que, tan pronto su Regimiento esté listo para marchar, debe usted avanzar hasta el Rosebud en persecución de los indios, cuyo rastro fue descubierto por el mayor Reno hace unos días. Es imposible darle instrucciones definidas en relación a su avance y como el Comandante del Departamento expresa su confianza en su clase, energía y habilidad, no desea imponerle órdenes precisas que puedan afectar su acción cuando esté en contacto cercano con el enemigo. Él desea sin embargo indicarle sus puntos de vista sobre cuál considera debería ser su proceder y espera que usted se atenga a ellos, salvo que encuentre razones suficientes que le desvíen de estos. El Comandante del Departamento piensa que debe avanzar hacia el Rosebud, hasta comprobar en definitiva cual es la dirección hacia la que confluye el rastro. Si este es encontrado (y parece más que seguro que así será), debe continuar hacia el sur, quizás tan lejos como hasta la cabecera del río Tongue y de ahí girar hacia el Little Bighorn, orientándose hacia su izquierda para impedir el escape de los indios por su flanco izquierdo. La columna del coronel Gibbon está ahora en marcha hacia la desembocadura del Bighorn. Tan pronto como alcance ese punto, cruzará el Yellowstone y avanzará hacia la bifurcación del Little con el Bighorn. Evidentemente sus movimientos futuros, estarán determinados por las circunstancias conforme estas surjan, pero es de esperar que los indios, si se encuentran en el Little Bighorn, puedan ser envueltos por las dos columnas de modo que su huida les resulte imposible. El Comandante del Departamento desea que en su camino al Rosebud, examine detalladamente las alturas de Tullock Creek y envié un explorador hacia el comando del Coronel Gibbon. El vapor de provisiones avanzará por el Bighorn tan lejos como el río sea navegable y el Comandante del Departamento, que acompañará a la columna del Coronel Gibbon, desea que usted se reporte a él antes de que sus tropas agoten sus suministros, salvo orden en contrario".
El 22 de junio, Terry ordenó al 7.º de Caballería, que iniciara su avance. Aconsejó a Custer que fuera cauto y que esperase la llegada de las fuerzas desde el norte. Por su parte, Custer rechazó las ametralladoras gatling porque retrasarían su marcha y varías compañías del Segundo Regimiento de Caballería porque “si el Séptimo no puede con los indios de nada servirá el Segundo. El Séptimo se las compondrá para enfrentar cualquier cosa” -dijo. Asumiendo que era necesario implementar la rapidez en busca de un enemigo hábil y escurridizo, descartó todo equipo pesado. Ordenó a la tropa dejar sus sables. El Séptimo marchó armado con carabinas Springfield modelo 1873 calibre .45-70 con cien cartuchos por soldado, y revólveres Colt .45 modelo 1873, con veinticuatro cartuchos por hombre. La fuerza total, incluyendo guías y civiles, consistía en seiscientos setenta y cinco hombres. Les acompañaban una reata de mulas con las municiones suplementarias y provisiones para un máximo de quince días.
Gibbon gritó a Custer, cuando éste se alejaba con el Séptimo: "Deje algo para nosotros", a lo que Custer respondió entre risas: "No. Ni hablar". Entre  los acordes de Garryowen, el himno del Regimiento y el ruido de las monturas y carromatos en marcha, el Séptimo caminó hacia el infierno. Pero nadie, ni el propio Custer, lo sabía.

El avance del Séptimo Regimiento de Caballería
Durante dos días el Séptimo se desplaza a lo largo del rio Rosebud, hacia sus fuentes, siguiendo la misión que se le ha encomendado. Pero pronto los rastros de los indios comienzan a converger hacia el valle del Little Bighorn, lo que empujará a Custer a acortar la trayectoria del Regimiento en busca de un enfrentamiento directo con los "hostiles".
El 24 de junio ya no hay dudas de que un gran rastro de indios y de una enorme manada de ponis indica una concentración poderosa. Pero no hacia el nacimiento del Rosebud, sino en dirección oeste. Lo que no sabe Custer es que esas huellas pertenecen, no sólo al poblado principal, sino a otros muchos indios de las agencias que están en proceso de concentración con sus familiares para unirse a las partidas de caza estivales.
Sin embargo, los presagios son infames. En un tipi abandonado los crows descubren una "fuerte medicina lakota" representada por la cabellera de un hombre blanco colgada de una lanza en un lugar donde se había celebrado la Danza del Sol.  Mientras los exploradores examinan aterrados el emplazamiento, una fuerte ráfaga de viento derriba por dos veces el guión del Séptimo. El explorador Bloody Knife se prepara para lo peor: "Nos encaminamos hacia un gran combate y yo sé lo que me va a pasar. No volveré a ver el sol".  Esta oscureciendo. Un grupo de 50 lakotas aparece en lo alto de una colina y se desvanece al instante. Ya les han visto.
Custer toma entonces un decisión fundamental. No seguirá marchando hacia el sur, sino que girará directamente hacia el oeste y buscará el contacto con los indios. Es consciente que, de hacerlo así, llegará antes que Gibbon y Terry, pero, lejos de importarle,  le agrada. Esta lucha será su lucha y la del Séptimo de caballería. 

Custer al frente del Regimiento en algún momento durante la persecución de los "hostiles". Junto al general se ve a su explorador preferido Bloody Knife, su hermano el capitán Thomas Custer, su adjunto el primer teniente, William W. Cooke y el guión personal de Custer, el sargento Robert  H. Hughes. Excepto éste y Custer, todos llevan sus revólveres en la mano. Michael Schreck.

Y mientras que la columna de Terry y Gibbon marcha hacia la desembocadura del Bighorn, en la alborada del 25 de junio, tras dos días de marcha, los exploradores nativos de Custer llegan a un mirador conocido como Crow's Nest, a unos 20 km al este del río Little Bighorn. Al amanecer, momento en que la calima del verano todavía no ha hecho presencia y hay suficiente luz para ver a través de prismáticos y catalejos, los exploradores de Custer le informan que se puede ver en la lejanía una enorme manada de ponis y señales de un gran campamento junto a un recodo del río.

Alborada del 25 de junio. Desde Crow´s Nest, los exploradores de Custer le indican donde se encuentra el campamento indio. Junto al general se encuentran varios de sus scouts, así como el jefe de dicho destacamento el teniente Charles Varnum y Charley Reynolds, guía del Séptimo. Bill Holm.

Custer sube al promontorio a primeras horas de la mañana, pero por mucho que se empeña, no ve nada y comienza a impacientarse. “Tengo una vista tan buena como la de cualquiera y yo no veo ni poblado, ni manada, ni nada de nada" -afirma mirando a su alrededor.
“Llevo 30 años viviendo con los indios y le aseguro que es el campamento más grande que he visto en mi vida. Que me ahorquen si le miento” -responde Mitch Boyer. 
“O sea, ¿que sólo por mi jodida mala vista podría mandar ahorcarte ahora mismo, es eso lo que me quieres decir”? -pregunta Custer visiblemente enfadado, mientras meditabundo abandona el promontorio en compañía del teniente Varnum.
Custer contempló un ataque sorpresa contra el campamento hostil a la mañana siguiente, es decir, el lunes 26 de junio, pero luego recibió un informe comunicándole que un pequeño grupo de indios había descubierto el rastro dejado por sus tropas. En realidad se trataba de una banda de cheyenes que había estado desvalijando un carromato del ejército que había volcado el día anterior y que fueron descubiertos cuando un destacamento volvió sobre sus pasos para recuperar su carga. Creyendo Custer que dicho grupo había huido y se había adelantado al propio comando para dar la noticia de su presencia en el campamento indio, determinó, asumiendo que su presencia había sido expuesta de forma apresurada e irresponsable, atacar ese mismo día sin más demora. Eran las primeras horas de la mañana del domingo 25 de junio de 1876.
Custer dividió sus 12 compañías en tres batallones en previsión del próximo enfrentamiento. Tres compañías fueron puestas bajo el mando del Mayor Marcus Reno, con el objetivo de atacar la parte meridional del poblado frontalmente, de manera que consiguiese desarticular y desorganizar el mismo y colocar a los guerreros en el brete de proteger a su gente o luchar. Otras tres fueron puestas bajo el mando del Capitán Frederick Benteen al cual se le dió la orden de hacer un reconocimiento a la izquierda del poblado desde el suroeste con el fin de evitar que los indios pudiesen huir y una vez terminada su misión, unirse a la lucha, sin matizar, si debía hacerlo apoyando a Reno o a Custer. Éste, por su parte, escogió 5 compañías con las que subiría a los riscos orientales del Little Bighorn y desde allí bajaría al campamento indio por su parte más septentrional. Finalmente una compañía bajo el mando del capitán Thomas McDougall, fue designada para escoltar al tren de carga que transportaba provisiones, bagajes y municiones adicionales. Según su plan, los hombres del Séptimo acorralarían al enemigo contra el río.
En cualquier caso la idea general del combate se basaba en que los no combatientes huirían arrastrando consigo a los guerreros e impidiendo que éstos pudieran organizarse seriamente para la lucha. De esta forma se destruiría el poblado y las provisiones de los nativos sin excesivo riesgo y se castigaría duramente a los "hostiles". No se preveía, en modo alguno, que los guerreros se enfrentasen al Séptimo y lucharan. Pero incluso si ese era el escenario, serían batidos por la mejor táctica del ejército al atacarlos por varios sitios para cercarlos.
A pesar de todo esto y de que los exploradores de Custer le advirtieron sobre el tamaño de la aldea, y de que no atacara, su principal preocupación era que  los "hostiles" se disolvieran y se dispersaran. El comando comenzó su aproximación al campamento al mediodía y se preparó para atacar a plena luz del día. 
En ese momento, un poco antes de las 12:00 horas, el explorador crow Half Yellow Face suplica a Custer que no divida las fuerzas ya que, incluso todos juntos, duda de que puedan enfrentarse con tantos indios.
"Tú ocúpate de explorar, que yo me ocuparé de la lucha" -contesta Custer con desdén.
El crow se sienta y comienza a desnudarse mientas entona cantos fúnebres y se pinta la cara con pinturas de guerra.
"¿Por qué haces eso? -pregunta Custer sorprendido.
Con una inminente sensación de fatalidad, el explorador advierte a Custer: "Porque hoy tú y yo vamos a volver juntos a casa, pero por un camino desconocido para los dos”

EL COMBATE 
Reno y Benteen
Después de echar un generoso trago de whisky de su petaca de un litro y ponerse "a tono", Reno ordena el ataque de las compañías bajo su mando, A, G y M, respectivamente lideradas por el capitán Myles Moylan, el primer teniente Donald McIntosh y el capitán Thomas French. Esta fuerza de Reno cruza el Little Bighorn en la desembocadura de lo que hoy es Reno Creek alrededor de las 15:00 horas del 25 de junio. Inmediatamente se dan cuenta de que los lakota y los cheyennes están presentes en fuerza y que, aunque parte de los no combatientes huye hacia el otro extremo del poblado, los guerreros no lo hacen. Es más, comienzan a concentrarse frente a ellos.
El soldado Taylor escucha el grito de Reno. ¡"Al ataque"! y le suena falso y carente de energía. Se vuelve hacia el mayor, solo para contemplar como éste vuelve a utilizar, ansioso, su petaca. El líquido cobrizo le resbala por las comisuras de los labios. Algo no va bien.
Reno avanza rápidamente a través del campo abierto hacia el noroeste, sus movimientos, enmascarados por el espeso cinturón de árboles que corre a lo largo de la orilla sur del Little Bighorn. A través de una pequeña llanura sobre la que sus hombres cabalgan sin oposición, primero forma con dos compañías de cuarenta hombres en línea y finalmente con las tres cargando en paralelo. Los primeros  tipis que ven son los de los hunkpapas. Cuando Reno sale a campo abierto frente al extremo sur de la aldea, envía a sus exploradores indios hacia adelante para que cubran su flanco izquierdo expuesto y atrapen o espanten a la manada de ponis de los indios. Al darse cuenta de la inmensidad del poblado, ordena a sus soldados que desmonten y  desplieguen en línea de escaramuza. Se encuentra a menos de 500 metros del campamento. Cuando los hombres de Reno disparan contra la aldea matan a dos esposas y a tres hijos del líder hunkpapa Gall, quien, desesperado, se lanza a la lucha armado con un hacha de guerra. Ya no quiere sólo matar. Descuartizará a todos los blancos que se le crucen en su camino. 
El problema al que se enfrenta Reno es que su línea de escaramuzadores es muy corta, poco más de 90 hombres y que están alejados del poblado. A pesar de ello todavía conservan la iniciativa y poco a poco ganan terreno de forma, eso sí, cautelosa.

Los soldados de las compañías A, G y M, del destacamento del mayor Reno forman en  linea de escaramuza frente al extremo sur del poblado. Las descargas concentradas de estos hombres acabó con cinco miembros de la familia del líder lakota Gall. Todavía, a estas alturas, el Séptimo mantenía la cohesión y la moral. Steve Noon.

Aquí hay que decir algo que puede parecer sorprendente a los ojos de un occidental, pero que formaba parte de la cultura guerrera de los indios de las Llanuras: su preparación para el combate. Mientras que la creencia generalizada  es que los indios salieron en tropel de su tipis en busca de los soldados de Custer, equipados y vestidos de cualquier manera, en muchos casos, no fue así. Al contrario, se tomaron su tiempo para reforzar su "medicina" para afrontar la lucha, sin la cual, no podían combatir. Esos prolegómenos consistían en una preparación espiritual para el combate, que podían consistir en determinados protocolos,  coloreándose su cuerpo y el de sus monturas con pinturas concretas, normalmente referidas a "visiones proféticas" experimentadas al convertirse en guerreros, vistiéndose de una determinada manera y  llevando consigo sus amuletos sagrados, sin los cuales no se lanzaban a la batalla. Es más, mientras que parece lógico, y muchos lo hicieron, cambiar de poni durante la batalla, hubo algunos que llegaron a cambiarse de vestido durante la misma, regresando a sus tipis y volviendo, una vez mudados, a la refriega. Así, tan distinta, era su cultura.
Reforzados de esa manera y liderados por Gall, los lakotas empiezan a salir para enfrentar el ataque. Después de unos 20 minutos de disparos a media distancia, Reno solo ha sufrido una baja, pero las probabilidades en su contra han aumentado, y Custer no lo ha reforzado a pesar de haberle visto por última vez en lo alto de un altozano a su derecha ondeando el sombrero e instándole al ataque. Los indios asaltan con más de 500 guerreros la izquierda y la retaguardia de Reno, envolviendo el flanco izquierdo expuesto y amenazando con rodearle. 
Reno reacciona y al comprender que su destacamento desmontado puede ser superado y aniquilado en unos minutos, se traslada sobre las 15:30 horas a una segunda posición cerca del río, al amparo de un pequeño bosquecillo donde organiza la resistencia.
Sin embargo Iron Hawk y sus guerreros se filtran por su flanco derecho, volviendo la situación insostenible. Con los lakotas y algunos cheyenes ya muy cerca, el explorador medio arikara, medio lakota, Bloody Knife, recibe un brutal disparo en la cabeza a corta distancia, salpicando con parte de su masa cerebral, sangre y fragmentos de hueso la cara de Reno. 
Es durante la retirada cuando el hijo adoptivo de Sitting Bull, One Bull destacará entre los lakotas matando a tres soldados del destacamento de Reno, al último en el mismo río. Satisfecho con sus logros, pasará a retaguardia para permanecer el resto de la batalla con su tío.
 
El destacamento de Reno, perseguido ya de cerca por los lakotas, en el momento en que, en completo desorden, vuelve a cruzar el Little Bighorn. En esta ilustración se observa como el corneta Henry Fisher arrastra cogido al estribo al adjunto del mayor Reno, el segundo teniente Joseph B. Hodgson disparado en las dos piernas. A pesar de la ayuda recibida no logró cruzar vivo el río en lo que acabó convirtiéndose en una patética y dramática huida. Ralph Heinz. 

Es entonces cuando el mayor comienza a perder los papeles. Ordena a sus hombres que monten. Pero a continuación no ve salida alguna y les ordena que desmonten. Sin corneta que trasmita sus erráticas órdenes, la situación se vuelve dantesca por momentos. “Todos los que quieran salvar su vida que me sigan” -grita sin volver la cabeza. Comienza una retirada caótica que costará muchas bajas al destacamento, hasta que a duras penas, cruce el Little Bighorn perseguido de cerca por los guerreros y se atrinchere en las alturas de Reno Hill.

Las tropas de Reno atraviesan el río perseguidas de cerca por los indios. En la otra orilla del Little Bighorn, un soldado se lanza al agua con su caballo en un intento desesperado por salvar la vida ante los cada vez más numerosos guerreros. En el centro de la corriente los guerreros forcejean con los soldados de Reno. Andy Thomas.

En lo alto del promontorio, el mayor se olvida de cualquier colaboración obligada con Custer y se prepara para defender la colina hasta el final. Media hora más tarde llega la columna del capitán Benteen (compañías D, H y K), desde el sur. Esta fuerza regresa de la misión de exploración que ya se ha comentado, siendo su verdadera función en la fase de ataque, explotar el avance de Reno. Un rato antes, el trompeta de Custer, el inmigrante italiano John Martin (Giovanni Martino) que apenas balbucea la lengua inglesa, ha contactado con el batallón de Benteen y le ha entregado un papel garabateado a toda prisa en el que se lee: “Benteen, venga, gran poblado, dese prisa, traiga municiones. P.D. Traiga municiones". 

El momento en que el trompeta de Custer, John Martin, recibe del teniente William H. Cooke, la nota que llevará a Benteen pidiéndole ayuda. Martin Pate.

Este mensaje no tiene sentido para Benteen, ya que si espera al tren de suministros o bien va en su búsqueda se retrasará mortalmente. Benteen empieza a dudar sobre qué hacer. Cuando pregunta al trompeta éste no le entiende y sólo dice que “Custer esta allí” y que “los indios huyen”. Al llegar junto a Reno no le resulta complicado intuir que Custer esta luchando río abajo. Sin embargo, Reno se niega a moverse hasta que sus hombres puedan reabastecerse. Esta absolutamente superado por los acontecimientos, acobardado e impotente. Sin su sombrero de paja, luce un ridículo pañuelo rojo atado a la cabeza. Los destacamentos son reforzados más tarde por la compañía B de McDougall y el tren de carga. Los 14 oficiales y 340 soldados en Reno Hill se organizan para una defensa completa y cavan ansiosos pozos de tirador usando cualquier cosa que tienen a mano.
Sin embargo las preocupaciones de Reno no son las mismas que las de los demás oficiales. Después de buscar durante un rato el cadáver de su ayudante Hodgson, a quien de veras apreciaba, busca tranquilizarse con un largo trago de alcohol suplementario. No lo consigue y tras balbucear varias órdenes inconexas, se derrumba. A continuación se vuelve hacia Benteen y le dice, fijando su vista perdida entre lo que tiene en sus manos: "Mira, todavía me queda media botella".
A pesar de escuchar fuertes disparos desde el norte, incluyendo distintas descargas cerradas, Benteen se concentra en reforzar el destacamento de Reno, en lugar de continuar hacia la posición de Custer. Alrededor de las 17:00 horas el capitán de la compañía D, Thomas Weir, obtiene permiso para contactar con Custer. Pero ya es tarde. Tras avanzar una milla hasta lo que hoy es Weir Point, las otras compañías hacen un patético amago de seguirle, pero en seguida contemplan aterrados cómo los hombres de Weir vuelven al galope seguidos por una muchedumbre de indios, seguramente procedentes del concluido enfrentamiento con Custer, lo que obliga a las siete compañías a regresar a Reno Hill. Lo único que consigue Weir es observar como, a través del humo que envuelve una borrosa colina, los indios disparan contra pequeños bultos blanquecinos que yacen inmóviles en el suelo. Aunque aún no lo sabe, son los soldados desnudos y muertos del destacamento de Custer.
De vuelta a Reno Hill las desmoralizadas tropas continuarán defendiéndose de los indios durante horas hasta que caiga la noche. No se moverán de allí hasta que llegue el general Terry el día 27. Entre estos hombres se encuentra Charles Windolph quién esta considerado el último superviviente de la batalla, ya que falleció en 1950 con 98 años.

Custer
Los detalles precisos de la lucha de Custer y sus movimientos durante la batalla nunca han estado lo suficientemente claros, al no existir superviviente alguno del combate final mientras que los relatos indígenas son vagos e imprecisos.


Esta es la imagen más realista de Custer en Little Bighorn. Vestía chaqueta y pantalones de ante, aunque durante el combate se quedó en camisa. Su caballo alazón Victory es mostrado aquí. Llevaba dos revólveres de la marca británica Webley, calibre .442 y un rifle Remington calibre .50 cruzado sobre el arzón de la silla de montar. Su bufanda roja, su gran sombrero color crema e, incluso, la ausencia de su melena rizada, formaban parte de su verdadero aspecto durante la batalla. Mark Churms.

Si bien los disparos escuchados en los barrancos del norte por los hombres de Reno y Benteen durante la tarde del 25 de junio provenían, con total seguridad, de la lucha que estaba mantenido Custer, los soldados en Reno Hill no se dieron cuenta de lo que le había sucedido a su jefe hasta la llegada del general Terry dos días después. Según los informes, quedaron atónitos por la noticia. Cuando el ejército examinó el lugar de la matanza, los soldados no pudieron determinar completamente lo que había ocurrido. La fuerza de Custer, había sido atacada por los lakota y los cheyennes a unos 5,5 km al norte de la posición defensiva de Reno y Benteen. La evidencia de la resistencia organizada incluía una aparente línea de escaramuza en Calhoun Hill y rudimentarios  parapetos  improvisados con caballos muertos en Custer Hill. Para cuando las tropas llegaron a recuperar los cuerpos, los lakota y los cheyennes ya habían retirado a los suyos. Las tropas encontraron a la mayoría de los cadáveres despojados de sus ropas, ritualmente mutilados y en estado de descomposición, lo que hizo imposible la identificación de muchos. Identificaron a los que pudieron y los enterraron apresuradamente donde cayeron. El cadáver de Custer, sin embargo, había sido respetado por los cheyenes, seguramente a raíz de la relación sentimental que mantuvo con una chica de la tribu, llamada Mo-nah-se-tah y del hijo que tuvo con ella. En realidad, para los cheyenes, Custer pertenecía a su familia. Sólo le perforaron los oídos para que pudiera escuchar en el “Más Allá” la promesa incumplida que les había hecho años antes, en el sentido de que “preferir morir si levantaba la mano contra ellos”.
Habiendo aislado a la fuerza de Reno y expulsándola de su campamento, el grueso de los guerreros fueron libres para perseguir a Custer. La ruta tomada por éste hasta su último combate, sigue siendo un tema de debate. Una posibilidad es que después de ordenar a Reno que cargara, Custer continuó por Reno Creek hasta aproximadamente 800 metros del Little Bighorn, pero luego giró hacia el norte y subió por las quebradas, llegando al mismo lugar al que Reno pronto se retiraría.
Un poco más adelante, en Weir Point, fue cuando los hombres de Reno vieron por última vez a Custer agitando el sombrero y animándoles a la batalla.
Es en este momento en que el hermano pequeño de Custer, Boston, que viajaba con el tren de municiones, después de abandonarlo, se encuentra con su hermano mayor y le comunica que la caravana de suministros esta segura y que ya viene Benteen. Sin embargo, los exploradores crow alertan al general de que la fuerza de Reno se esta desintegrando y se muestra en completa retirada.


Mapa de la batalla de Little Bighorn. Se aprecian perfectamente los movimientos de Custer y Reno y los de los indios que les atacaron y les derrotaron.

Cabalgando hacia el norte a lo largo de la línea de colinas conocida como Battle Ridge, Custer divide su mando en dos batallones, no sin antes gritar a su comando: "Treinta dias de permiso para el primero que consiga un cabellera".  Un poco más delante y, por primera vez, Custer contempla el enorme poblado desde las alturas. No es un hombre que se  impresione con facilidad, pero traga saliva y volviéndose a sus hombres aparenta tranquilidad cuando dice: "Tranquilos, tasquen el freno, ahí abajo hay indios para todos".
Tres compañías se quedan en las alturas para esperar a Benteen y al tren de municiones, dirigiéndose hacia Calhoun Hill, mientras que las dos restantes, al mando del capitán Yates, compañías F y E, bajan por Medicine Tail Coulee hacia el vado de Deep Coulee y amagan con cruzar al otro lado del rio.
Custer ya ha mandado de vuelta al sargento Kanipe, con órdenes de acelerar la venida de las mulas de carga y sus 24.000 cartuchos. Depués manda  llamar a Benteen y encarga a su corneta John Martin que lo haga. Son las 15:20 horas. Ahora, Custer libera a sus exploradores de la lucha subsiguiente y les da permiso para retirarse. Curly se va, pero Mitch Bouyer y otros se quedan. Han sellado su destino.
Los informes del intento de vadear el río en Medicine Tail Ford (también conocido como Deep Coulee Ford al encontrarse ambas quebradas en la misma orilla del río) podrían explicar el propósito del general de llevar a cabo una maniobra coordinada de pinza con Reno manteniendo a raya a los indios en el extremo sur del campamento, mientras él los lanzaba contra la línea del mayor desde el norte. 
Otros historiadores han señalado que si Custer intentó cruzar el río cerca de Medicine Tail Coulee, pudo haber creído que el vado se encontraba en el extremo norte del campamento indio, solo para descubrir, una vez llegado al río, que no era así, y que el vado estaba en el centro del poblado y al comprobar su error, retirar el destacamento de Yates.
Finalmente, otra teoría nos dice que nunca hubo intención alguna de vadear el Little Bighorn y que sólo se trataba de una finta para aliviar la presión del contingente indio sobre Reno. 
En cualquier caso, fuera una u otra la decisión y el plan de Custer, el hecho es que, después de intercambiar unos pocos disparos con unos cuantos indios que se encontraban al otro lado del río, las dos compañías de Yates, a eso de las 16:20 horas, empezaron a retirarse por el barranco de Deep Coulee colina arriba y se reunieron con el ala derecha en Calhoun Hill.
 
Repuestos de la sorpresa inicial después de los primeros combates, los cheyenes y lakotas se organizan y cargan con toda su furia sobre el Séptimo Regimiento de Caballería. Michael Gentry.

A estas alturas del combate, Reno ya había sido vencido y los guerreros que le acosaban, dirigidos por Gall, daban la vuelta y se volcaban desde el este sobre el comando de Custer. Los cheyenes de Two Moon y White Lame Man se incorporaban desde el extremo norte del poblado y tras atravesar el vado de Deep Coulee subian por el barranco amenazando la posición de Calhoun Hill desde el río.
A continuación, las compañías L, I y C, el ala derecha, se quedan como pantalla, a la defensiva o intentando progresar muy poco a poco hacia el rio, mientras que las compañías restantes F y E, su ala izquierda, marchan hacia el norte con el objetivo de cruzar el río por otro vado y atrapar a los no combatientes que huyen hacia el norte con el fin de ablandar la resistencia de los guerreros.
Al intentarlo son frenados en seco por las recién incorporadas fuerzas de Caballo Loco que se unen a la batalla bloqueándole el paso. El ala derecha se retira con sus fuerzas a una colina un poco más al sur. La colina llevará para siempre el nombre de Custer y será también conocida como Last Stand Hill. Los guerreros de Rain in the Face se abalanzan desde el oeste y se unen a centenares al combate. Pasan unos minutos de las 17:00 horas.
 
Yellow Nose con el guión del Séptimo Regimiento de Caballería en sus manos después de haberlo capturado. Z.S. Liang.

Mientras tanto, en Calhoun Hill, va a iniciarse la destrucción metódica del ala derecha del destacamento. El capitán Keogh, al mando de las tres compañías ordena que la compañía L forme un semicirculo mirando al suroeste, mientras que las restantes compañías se mantienen en reserva. Como los indios empiezan a infiltrarse entre las líneas, manda a la compañía C, al mando del teniente Harington (su jefe Thomas Custer, como sabemos estaba destacado en el staff de su hermano), que lance un ataque preventivo para evitar que los cheyenes de Lame White Man les rodeen. Si bien consiguen a duras penas frenar a los indios, cuando regresan en desorden, el hueco dejado en la línea es aprovechado por los lakotas de Gall para entrar en tropel en la posición. Con la compañía del teniente Calhoun descomponiéndose, centenares de sioux y cheyenes entran y salen de la colina a su antojo y la resistencia colapsa. James Calhoun muere junto con la mayor parte de la compañía L en dicha colina sin poder unirse a sus compañeros. Comienza el exterminio y la aniquilación del comando. Todas sus acciones son ya una retirada que antecede al fracaso y aquelarre final. Es el momento en que ambas compañías son destruidas y hechas pedazos.
El guerrero cheyene Yellow Nose, va a aprovechar, en esta refriega, la debilidad de los soldados del Séptimo para hacerse con el guión del Regimiento. No se conoce a ciencia cierta si lo encontró clavado o tirado en el suelo o si tuvo que pelear por él. Pero sí se sabe que lo cogió y lo utilizó para "contar golpes" durante la fase final de la batalla, ya que en la cultura guerrera india era más prestigioso y señal de más valor, acercarse al enemigo armado y tocarle que matarlo de forma directa. Eso venía después.
De hecho, cuando después de haber batido completamente a Custer, los supervivientes del Séptimo vieron a los indios arremolinados en la colina, creyeron que el guión ondeando era una señal de victoria hasta que descubrieron que no se utilizaba para desplegarlo sino para pegar arriba y abajo con él. Otras enseñas fueron robadas y atadas a los cuerpos de los guerreros  como botín de guerra.
 
El capitán Myles Keogh organiza la resistencia de sus tropas durante la batalla en Battle Ridge. La apariencia variopinta de los soldados del Séptimo en campaña es mostrada aquí en todo su esplendor. Mark Churms.

 No era un día para tener pasión. Rain in The Face, el líder lakota, que luchó en Caolhoun Hill, diría después de la batalla: "Ese día mi corazón estaba malo. Era como si no tuviera cerebro. No era yo. Cuando derribaron a mi poni agarré a un abanderado y le quité el guión. Con mi hacha de guerra le reventé la cabeza. La sangre del·"espada larga" me salpicó la cara. Estaba caliente y me resbaló hasta la boca. Pude saborearla. Estaba enloquecido y continué disparando, cortando y tajando".
Iron Hawk afirmaría después que: "Machaqué con mi maza la cabeza de un soldado hasta convertirla en papilla. Esos blancos lo estaban pidiendo a gritos. Así lo querían y así se lo dimos". No, no era un buen día para la clemencia.
A su vez, la compañía I del capitán Myles Keogh, que se encuentra un poco más cerca del río, intentando romper la fuerza atacante, se desintegra ante los oglalas de Cracy Horse,  siendo exterminada en pocos minutos. Keogh muere en una última resistencia, rodeado de veinte de sus soldados. Su rodilla izquierda ha sido destrozada por una bala que se corresponde a una herida en el pecho y el flanco de su caballo, “Comanche” lo que indica que el caballo y el jinete cayeron a la vez. Aunque Comanche se recuperaría y se convertiría en el símbolo eterno del Séptimo.
 
El inicio del fin del destacamento del teniente coronel George Armstrong Custer en Little Bighorn. Se observa que los indios no proceden a rodear a los hombres del Séptimo, sino que los arrollan con una carga irresistible. Edgar Samuel Paxson.

Encaramados a la cima de Custer Hill, los hombres del Séptimo se dan cuenta que es demasiado pequeña para acomodar a todos los supervivientes y heridos. El fuego desde el sureste impide que los hombres puedan asegurar una posición defensiva alrededor de Last Stand Hill, donde los soldados llevan a cabo su defensa más tenaz.
Un goteo de supervivientes de Calhoun Hill se abre paso hacia el norte y se reúne allí con los efectivos del ala izquierda. El resto muere luchando, intentando escapar, masacrados a golpes de lanza y maza o suicidándose.
Según los relatos lakota, la mayoría de sus bajas se produjeron en este último ataque ya que el grado de resistencia de los hombres del Séptimo fue muy grande, al saberse ya perdidos y condenados a la muerte. Aunque ese comportamiento no fue unánime. 
En todo caso, y de acuerdo con el testimonio de muchos indios, la estructura de mando se desmoronó rápidamente, aunque varios grupos resistieron aislados hasta el final. Las compañías restantes de Custer (E y F) fueron, literalmente, arrasadas. La lucha final, que concluyó a las 17:30 horas, duró escasamente, 15 minutos.

Los últimos momentos fueron dramáticos. Reducida la resistencia a unos pocos hombres, buscaron apiñarse unos junto a otros para protegerse mejor de los indios, pero no pudieron evitar que éstos se acercasen y les dispararan a quemarropa o empleando sus arcos. Kirk Stirnweis

Trabajos arqueológicos recientes en el campo de batalla indican que los oficiales de Custer intentaron restaurar cierto control táctico. La Compañía E se apresuró desde Custer Hill hacia el río Little Bighorn, pero no pudo alcanzarlo, lo que resultó en la destrucción de esa compañía. Esto dejó a unos 50-60 hombres, en su mayoría de la Compañía F y del staff del general arremolinados en Last Stand Hill. 
Según los relatos indios, unos cuarenta hombres en Custer Hill se mantuvieron a la desesperada parando los ataques mediante descargas concentradas. La gran mayoría de las bajas indias se  produjeron durante esta fase final de la batalla, ya que los soldados y los indios estaban muy cerca unos de otros y el fuego de fusilería del Séptimo fue más letal, aunque los sioux siempre afirmaron que liquidaron a la fuerza de Custer una hora después de comenzar la lucha. Los lakota afirmaron que Crazy Horse dirigió personalmente a uno de los grandes grupos de guerreros que abrumaron a los soldados de caballería en una carga desde el noroeste, causando un colapso en la estructura de mando y pánico entre las tropas. Muchos de los hombres arrojaron sus armas mientras los guerreros cheyenes y sioux, antes de matarlos, “contaban golpes” con todo lo que tenían a mano.
De hecho, Hollow Horn Bear creía que las tropas “estaban en buen orden al comienzo de la pelea, y mantuvieron su organización incluso mientras se movían de un punto a otro". Cracy Horse afirmo que: “En Last Stand Hill los soldados lucharon desesperadamente». Otro indio señaló que “fue una batalla muy disputada”, mientras que Iron Hawk, declaró que: “Los indios presionaron y se apiñaron alrededor de Custer Hill. Pero los soldados no estaban listos para morir. Estuvimos luchando allí mucho tiempo". En general, los indios observaron que los hombres del Séptimo lucharon más ardorosamente conforme se acercaba el final. Algo muy humano, por cierto.
Aquí, surge el nombre de una joven lakota, Moving Robe Woman que vengó a su hermano muerto al principio de la batalla, matando entre otros, al intérprete afroamericano Isaiah Dorman. El primer disparo lo falló, pero acertó al segundo, a pesar de que Sitting Bull al verle herido y desmontado, después de darle agua, ordenó que no le hicieran daño (estaba casado con una india y hacía tiempo había salvado la vida al gran jefe). Los guerreros le hicieron caso y se reincorporaron al combate. Las mujeres no. Se abalanzaron sobre él en cuanto el "hombre medicina" se marchó, y ya muerto Dorman, le dispararon varias flechas, le evisceraron, le mutilaron, le atravesaron los testículos con una piqueta de hierro,  le cortaron el pene y se lo metieron en la boca.
Tom Custer, Yates, Smith y Cooke murieron en Custer Hill. Se desconocen los nombres de los guerreros que asesinaron a los tres últimos, pero hay indicios de quién acabó con la vida del capitán Thomas Custer. Todo indica que se trató del líder hunkpapa Rain in The Face. Este guerrero, que era de los pocos que conocía personalmente a Armstrong y a Thomas Custer (ya que hacía un año que había sido encarcelado por el segundo por orden del primero, en la creencia de que el lakota había matado a dos blancos al servicio del ejército), cuando pudo felizmente escapar de su prisión, juró que "mataría a Tom, le arrancaría el corazón y se lo comería". Aunque durante muchos años negó haber tenido algo que ver en la muerte del hermano del general, cuando agonizaba, dió "algunos" detalles: "Sí. Yo maté a Thomas Custer en Little Bighorn. Le disparé tan cerca que su cara quedó ennegrecida con los restos de la pólvora".
El cuerpo de Custer fue encontrado tumbado boca arriba encima del cuerpo de varios soldados y de un caballo muerto, por lo que "apenas tocaba el suelo". Presentaba dos orificios de bala, uno en el costado izquierdo del pecho, cerca del corazón y el otro en la sien izquierda. Cualquiera de las dos heridas habría sido mortal, aunque parece que la del pecho fue la primera que recibió y no se puede asegurar, en absoluto, que le produjera la muerte inmediata. En este escenario, Custer habría sido de los últimos en morir defendiéndose heroicamente y así se ha reflejado en la gran mayoría de las descripciones gráficas y literarias hechas de la batalla desde hace casi 150 años.
Los relatos indios sobre quién acabó con la vida de Custer son muy confusos. Hay mentiras fácilmente rebatibles, alardes insostenibles y confusión. Varios indios declararon haber disparado contra jinetes que portaban chaqueta y pantalón de ante. Pero esto no quiere decir que fuera el mismo Custer, ya que varios oficiales llevaban este tipo de “uniforme” durante la campaña y durante la batalla.
 
Atendido por su adjunto el teniente Cooke y su hermano Tom, Custer agoniza de un disparo en el costado izquierdo del pecho, todavía con su mano taponándose la mortal herida. Ralph Heinz.

Hay que decir que, si Custer recibió los dos balazos que mostraba su cadáver en Last Stand Hill, son dos los guerreros que tradicionalmente se han identificado como los que le mataron. En primer lugar nos encontramos con la figura de White Bull. Hasta la década de 1950, no había ningún sioux veterano que no creyera  o que tuviera la más mínima duda de que White Bull mató a Custer. El mismo White Bull declaró en su vejez, con una sinceridad brutal, a Stanley Vestal, un profesor de inglés convertido en historiador, lo siguiente: “Dicen que yo maté a "Pelo Largo", pero nunca lo vi para conocerlo antes de la batalla. Así que no lo sé. Fue un primo mío, que sí lo conocía, quien me lo dijo y no creo que tuviera ninguna intención de mentirme”. 
Vestal preguntó a White Bull: "¿Es usted, entonces, el hombre que lo mató?".
White Bull respondió: "Puede ser". 
A continuación le dijo a Vestal que en la conmemoración del 50 aniversario de la batalla preguntó a los oficiales del ejército que le rodeaban, lo siguiente. “¿Dónde dicen los hombres blancos que resultó herido Custer?”.
"En la sien izquierda y en el costado izquierdo cerca del corazón" contestó un oficial. 
Muy satisfecho, asintió: "Así es".
Otro guerrero, esta vez cheyene, fue Brave Bear, que también dijo haber peleado con un oficial que pudo ser Custer y dispararle dos tiros tras forcejear un rato con él.
Son también conocidos Spotted Wolf que se llevó los revólveres de Custer o Noisy Walking que le robó el caballo.
Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una teoría que determinaría que la muerte de Custer no se produjo, como estamos comentado, al final de la batalla, sino al principio de la misma. Concretamente en el intento de vadear Medicine Tail Ford. Esta teoría que, últimamente esta ganando fuerza entre muchos reputados historiadores norteamericanos nos mostraría a Custer en el mismo río, adelantado a sus hombres, mientras unos pocos tiradores siuox y cheyenes se enfrentaba a los soldados al otro lado del Little Bighorn. Según esta teoría, un guerrero lakota llamado White Cow Bull, vió a un soldado que vestía ropa de ante, subido en un caballo alazán con las patas blancas (Victory el caballo de batalla de Custer responde a esta descripción) tocado con un gran sombrero y que manejaba un pesado rifle. Pensando que era un líder de los soldados le disparó y le vió caer al agua. Inmediatamente se detuvo el ataque y varios  hombres ayudaron al caído y se lo llevaron colina arriba por Deep Coulee. Los indios eran poco más de una docena, ya que en esta parte del poblado todavía no se había organizado una resistencia seria y se sorprendieron por la rápida retirada de los atacantes. La presencia final de Custer en Last Stand Hill se debería, entonces, a su traslado a esta colina, ya muy malherido, por parte de sus familiares y de los miembros de su staff, y explicaría la falta de cohesión de su destacamento durante la batalla que siguió. El disparo en la sien izquierda ha sido siempre atribuido a cualquier guerrero que fuera remantando a los caídos después del combate, sin que en ese momento se sepa si el general estaba muerto o agonizaba. También se ha propuesto que fue su hermano Tom, quien antes de morir y con el objetivo de que no cayera vivo en manos de los lakota le descerrajó el último disparo, ya que esta acreditado que varios integrantes del comando se suicidaron antes de dejarse coger prisioneros por los indios, ya que se pensaba que si eso sucedía, las torturas a las que serían sometidos, serían, sencillamente, insufribles.

En Deep Ravine los indios desde las alturas eliminaron, casi a placer, a los fugitivos de Custer Hill.  El combate había degenerado en una cacería. Martin Pate.

Varios restos de las compañías intentaron escapar por Deep Ravine hacia el río, sólo para ser aniquilados desde las alturas por los guerreros sioux. En este barranco se encontraron los cuerpos de Boston, el hermano pequeño de Custer y de Henry Armstrong Reed,  su sobrino. 
Después de que la fuerza de Custer fuera derrotada, los lakota y los cheyenes se reagruparon para atacar a Reno y Benteen. La pelea continuó hasta el anochecer, aproximadamente hasta las 21:00 horas y durante gran parte del día siguiente, hasta las 18:00 horas en que los indios se retiraron del combate, levantaron el campamento, quemaron la hierba tras ellos para enmascarar sus movimientos y se marcharon. El 27 de junio, la columna de socorro se acercó desde el norte. El explorador crow White Man Runs Him fue el primero en decir a los oficiales de Gibbon que la fuerza de Custer había sido aniquilada. No se lo creyeron y le tacharon de loco y mentiroso. Después encontraron a Reno y a Benteen, pero nada sabían de Custer desde la media tarde del domingo. Era imposible que durante 48 horas Custer y su comando no hubieran dado señales de vida. Nadie quería creer. Terry esbozó una mueca de desaliento y ordenó que una patrulla saliera a explorar las colinas más al norte. Los miembros de su estado mayor le observaban incrédulos, pero él ya lo sabía. Una hora después, un oficial, compungido, dió la noticia. Aquellos bultos borrosos y blanquecinos sobre los que disparaban los indios que vio Weir el día de la batalla,  eran Custer y las cinco compañías que le acompañaban.   Al oficial que primero los vió le llamó la atención lo "pálidos que estaban". Desnudos, desangrados y mutilados no suena extraña dicha apreciación.
A los soldados heridos de Reno y Benteen se les dio el tratamiento que estaba disponible en ese momento. Cinco murieron más tarde a causa de sus heridas. Uno de los tres cirujanos del Regimiento había estado con la columna de Custer, mientras que otro, el Dr. De Wolf, había muerto durante la retirada de Reno. El único médico que quedaba era el cirujano asistente Henry R. Porter. 

Los despojos de la victoria. Los guerreros después de aniquilar hasta el último hombre al destacamento de Custer se revuelven contra Reno y Benteen, mientras algunos celebran el resultado antes de volver a incorporarse a la pelea. Richard Lorenz.

La batalla de Little Bighorn había terminado. Empezaba la leyenda.

BAJAS
Las estimaciones de las bajas de los nativos americanos han diferido ampliamente, desde tan solo 36 muertos hasta 300. El jefe lakota Red Horse  le dijo al coronel Wood al año siguiente al de la batalla, que los indios sufrieron 136 muertos y 160 heridos. En los últimos 140 años, los historiadores han podido identificar múltiples nombres indios pertenecientes al mismo individuo, lo que ha reducido en gran medida los números previamente inflados. Hoy en día existe una lista de bajas conocidas positivamente que enumera 99 nombres, atribuidos y consolidados a 31 guerreros identificados. 
Se sabe que seis mujeres y cuatro niños murieron al comienzo de la batalla durante la carga de Reno. Entre ellos había dos esposas y tres hijos del líder Hunkpapa Gall.
Las estimaciones más modernas sitúan el número de muertos entre 60 y 100.
El 7.º de Caballería sufrió un 52 por ciento de bajas: 16 oficiales y 242 soldados muertos y 1 oficial y 51 soldados heridos. Todos los soldados de las cinco compañías con Custer murieron en el combate excepto algunos   exploradores Crow  y varios soldados que habían abandonado el destacamento de Custer antes de la batalla o cuando la batalla estaba comenzando.
 
ORDEN DE BATALLA DEL SÉPTIMO Regimiento DE CABALLERÍA DEL EJÉRCITO DE LOS ESTADOS UNIDOS
Staff y cuerpo médico
Jefe del Regimiento: Teniente Coronel George Armstrong Custer (muerto) 
Segundo jefe del Regimiento: Mayor Marcus Reno
Adjunto del Teniente Coronel George Armstrong Custer: Capitán Thomas Custer, comandante de la compañía C (muerto)
Ayudante del jefe del Regimiento: Primer Teniente William W. Cooke (muerto)
Ayudante del segundo jefe del Regimiento: Segundo Teniente Benjamin Hodgson (muerto)
Cirujano Asistente: George Edwin Lord (muerto)
Cirujano Asistente Interino James Madison DeWolf (muerto)
Cirujano Asistente Interino Henry Rinaldo Porter
Periodista: Mark Kellogg (muerto)
Cowboy del rebaño del Regimiento: Henry Armstrong Reed (muerto)
Batallón de Custer
Teniente Coronel George A. Custer (muerto)
Compañía C: SegundoTeniente Henry Moore Harrington (muerto)
Compañía E: Primer Teniente Algernon Smith (muerto). Segundo Teniente James G. Sturgis (muerto)
Compañía F: Capitán George Yates (muerto). Segundo Teniente William Reily (muerto)
Compañía I: Capitán Myles Keogh (muerto). PrimerTeniente James Porter (muerto)
Compañía L: Primer Teniente James Calhoun (muerto). SegundoTeniente John J. Crittenden (muerto)
Batallón de Reno
Mayor Marcus Reno
Compañía A: Capitán Myles Moylan. Primer Teniente Charles DeRudio
Compañía G: Primer Teniente Donald McIntosh (muerto). Segundo Teniente George D. Wallace.
Compañía M: Capitán Thomas French
Batallón de Benteen
Capitán Frederick Benteen
Compañía D: Capitán Thomas Weir. Segundo Teniente Winfield Edgerly
Compañía H: Primer Teniente Francis Gibson.
Compañía K: Primer Teniente Edward Settle Godfrey
Tren de suministros
Jefe del tren: Teniente Edward Gustave Mathey 
Protección del tren: Compañía B: Capitán Thomas McDougall 
Forrajeador del tren de suministros: Boston Custer (muerto)
Conductor de caravana del tren de suminostros: Frank Man (muerto)
Scouts guías e intérpretes
Jefe del destacamento de los Scouts: Segundo Teniente Charles Varnum
Segundo al mando del destacamento de los Scouts: SegundoTeniente Luther Hare 
Bloody Knife (muerto)
Charley Reynolds (muerto) 
Isaiah Dorman (muerto)
Mitch Bouyer (muerto) 
Bob Tailed Bul (muerto)
Little Brave (muerto) 
White Swan 
Goose 
Curley 
Fred Gerard 
Half Yellow Face


PRINCIPALES LÍDERES Y GUERREROS INDIOS
Hunkpapas (Lakota): Sitting Bull, Rain in the Face, Four Horns, Raven King, Gall, Black Moon, Iron Hawk, One Bull, Little Big Man.
Blackfoots (Lakota): Crawler, Killer Eagle.
Minneconjous (Lakota): Chief Hump, Red Horse, Makes Room, Looks Up, Lame Deer, Moving Robe Woman .
Sans Arcs (Lakota): Spotted Eagle, Red Bear.
Oglalas (Lakota): Crazy Horse, He Dog, Kicking Bear, Flying Hawk, White Bull.
Brulés (Lakota): Two Eagles, Hollow Horned Bear, Brave Bird.
Two Kettles (Lakota): Run the Enemy.
Yanktonais (Dakota):Thunder Bear, Medicine Cloud.
Wahpekutes (Dakota):Sounds-of-the-Earth-as-It-Walks, White Eagle, White Earth Tracking.
Cheyennes del Norte:Two Moons, Wooden Leg, Old Bear, Lame White Man, American Horse, Antelope Women, Big Nose, Yellow Horse, Horse Trail, Yellow Hair, Black Hawk, Trail Woman Buffalo Breeding, Walking Noisy.
Arapahoes:Wise Man, Left Hand, Yellow Eagle, Little Bird.

Esta de puta madre furi.¿crees que el cine ha reflejado más o menos fielmente la semblanza de Custer?.A mi me gusta la versión de el que interpretaba el actor de la serie "Enredo" en "Pequeño gran hombre" donde lo presentaban como un psicópata.Aunque yo creo que Errol Flynn en " Murieron con las botas puestas" se acerca más a la realidad del personaje. También hicieron de Cabellos Largos Jhon Saw el de " Tiburon" y hasta el mismisimo Ronald Reagan.

Ovidio escribió:Esta de puta madre furi.¿crees que el cine ha reflejado más o menos fielmente la semblanza de Custer?.A mi me gusta la versión de el que interpretaba el actor de la serie "Enredo" en "Pequeño gran hombre" donde lo presentaban como un psicópata.Aunque yo creo que Errol Flynn en " Murieron con las botas puestas" se acerca más a la realidad del personaje. También hicieron de Cabellos Largos Jhon Saw el de " Tiburon" y hasta el mismisimo Ronald Reagan.

Gracias por leer. Me ha salido muy largo pero es que cuanto mas me metía en la historia más datos interesantes creía necesario incluir.
Bueno, la mejor película sobre la batalla de Little Bighorn es una miniserie hecha para televisión a principio de los 90, Son of the Morning Star, en la que el personaje de Custer es interpretado por un actor bastante mediocre y semidesconocido llamado Gary Cole. Obviando sus limitaciones interpretativas, el film, que resulta algo prolijo en la exposición de los hechos, refleja bastante bien toda la campaña de 1876 y unos años antes. Los entresijos políticos, la corte marcial a la que fue sometido Custer, y su desapego con los republicanos de la Administración Grant. Los últimos 45 minutos son, sencillamente, soberbios, pues se centran en el desarrollo de la batalla y están muy bien rodados, con un realismo acojonante y bastantes medios. En este sentido, es la mejor de todas, con diferencia.
Flynn, para mí, interpreta a un héroe, simpático, extrovertido y patriota. No va desencaminado en algunas cosas, pero al final, te crees que Custer era él. y eso lo consigue porque, sencillamente, era un actor impresionante.
Por otra parte, hay que decir que Custer no era un psicópata ni nada parecido. Como profesional era muy bueno y muy valiente. Era estricto y duro en la disciplina, ya que ni fumaba ni bebía, pero jamás exigió a ningún soldado algo que no hiciera él a la cabeza de sus batallones. Sobre esto no hay duda ninguna. Su comportamiento como oficial de caballería durante la Guerra Civil fue inmejorable y después de la guerra no había expedición contra los indios que, si quería tener éxito no contase con Custer.
Era muy cariñoso con sus familiares, y, a pesar de la relación que tuvo con una india cheyene, sus encuentros sexuales, numerosos, con su esposa Libbie, eran explosivos. De hecho una vez ella declaró que "pensaba que me iba a comer viva". Para los parámetros victorianos de la época, eran una pareja "fuera de lo normal".
Custer, eso sí, era muy ambicioso y como relato en el artículo tenía en mente progresar en política amparado por el partido demócrata a quién votaba. Y era sincero en sus apreciaciones sobre los indios, como muchos oficiales de su época que los defendían y comprendían a pesar de que los tenían que combatir.
Decir también, una cosa que creo no ha quedado clara. White Cow Bull y White Bull son el mismo indio, de tal manera que las historias sobre quien mató a Custer pivotan casi en exclusiva sobre él. Si él no lo hizo, esta claro que nunca sabremos quién lo mató. Y no era oglala sino minneconjou.
Entiendo que hay cuestiones que quedan un poco oscuras pero es que me resultaba imposible resumirlas más.
Si a alguien le interesa la bibliografía que existe en español sobre esta campaña se la puedo proporcionar porque tengo prácticamente todo lo publicado en castellano.

Has hecho un auténtico trabajo de chinos.Y la verdad es que se agradecen esas explicaciones tan detalladas de como transcurrió esa famosa batalla y otras que también relatataste.Me gustaría ir a ese lugar donde yacen los hombres del Séptimo de Michigan y su mítico general .Para luego visitar el Monte Rushmore ,donde están tallados los gigantescos bustos de Lincoln,Jefferson,Roosevelt y Washington.

Aquí he estado embebida leyendo esta Historia.
Muchas gracias,Furi, se agradece muchísimo elesfuerzo.
Me desmantelas el concepto que tenía de Custer, al que se le pinta casicomo un psicópata asesino de indios.
Yo de pelis sólo he visto la de Errol Flyn.
Me anoto la serie y gracias de nuevo.

karma escribió:Aquí he estado embebida leyendo esta Historia.
Muchas gracias,Furi, se agradece muchísimo elesfuerzo.
Me desmantelas el concepto que tenía de Custer, al que se le pinta casicomo un psicópata asesino de indios.
Yo de pelis sólo he visto la de Errol Flyn.
Me anoto la serie y gracias de nuevo.

Nada. Si es que lo hago por placer. Me gusta muchísimo. Aunque esta vez ha sido un trabajo de muchos días.

Espectacular y grandioso trabajo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Yo si creo por otros artículos que he leído que Custer debía tener muchos defectos como persona. Sobre todo mucho de narcisista.
Lo que no se si el halo de psicópata que dicen tenía, en que grado ponerlo.
Intentaré buscar la serie también para verla, ya que no he visto nada bueno en cuanto a esta batalla. Murieron con las botas puestas, ahora que se sabe mucho más sobre lo que realmente paso, es una película muy light, al igual que muchas otras.
Realmente del verdadero oeste americano se pueden contar con las manos. Y más que en todas a los verdaderos descubridores y conquistadores de dicho oeste, los españoles, nos dejan totalmente olvidados.

Atletico55 escribió:Espectacular y grandioso trabajo [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Yo si creo por otros artículos que he leído que Custer debía tener muchos defectos como persona. Sobre todo mucho de narcisista.
Lo que no se si el halo de psicópata que dicen tenía, en que grado ponerlo.
Intentaré buscar la serie también para verla, ya que no he visto nada bueno en cuanto a esta batalla. Murieron con las botas puestas, ahora que se sabe mucho más sobre lo que realmente paso, es una película muy light, al igual que muchas otras.
Realmente del verdadero oeste americano se pueden contar con las manos. Y más que en todas a los verdaderos descubridores y conquistadores de dicho oeste, los españoles, nos dejan totalmente olvidados.

Gracias. Sí es verdad que me ha costado días de trabajo.
Ya dije que Son of The Morning Star que esta doblada al español como "Esta es nuestra tierra" es la más realista y la mejor en cuanto a mostrar la batalla. En este sentido es muy buena. Sobre todo la segunda parte de la peli que recoge toda la campaña de 1876 y el combate de Little Bighorn.
En cuanto a la psicopatía de Custer es algo inventado. Ni Cozzens, ni Brown, ni Panzeri, ni Hedren, ni Ambrose, ni Connell, que están entre los mejores,  dan ningún detalle que lo demuestre.
Ególatra, narcisista, ambicioso, desobediente y otras cosas más, sí. Pero muy cuerdo también.

Un misil balístico invade nuestro espacio aéreo y nadie del Gobierno sale a confirmarlo o desmentirlo.Si es cierto ¿ que nivel de defensa tienen nuestras FFAA? ¿ No deberían haberlo interceptado?Lo terrorífico es que quizás ni lo hayan detectado.¿ Algún ejército "amigo" esta haciendo pruebas encima de nuestras cabezas? ¿ Es una advertencia rusa?...Esto la verdad ,después de las declaraciones de la señora Robles y del polaco Tusk,acojona un poco...